Con el objetivo de visibilizar la importancia de estos actos, Ball, líder mundial en la fabricación de latas de bebidas, muestra cinco claves sobre por qué estas acciones de reciclaje son fundamentales para fomentar la economía circular, donde los residuos acaben siendo recursos para la humanidad.
- El reciclaje es diferente a la reciclabilidad. Es esencial conocer las desigualdades entre ambos términos. Según ha marcado la Directiva desde Bruselas, en la actualización relacionada con envases y residuos, “la tasa de reciclaje de todos los materiales deberá calcularse en el punto donde este se convierte en una nueva materia prima nueva”.
Ello hace referencia, por ejemplo, al aluminio. Si hay una pérdida previa en el proceso, no se tendría en cuenta. Además, recalcan la importancia de que “Si un envase tiene varios materiales, entonces la tasa de reciclaje solo debería contar aquellos que sí se pueden reciclar”.
- Existen materiales que se pueden reciclar una y otra vez. Este puede ser el caso del aluminio, citado anteriormente. Su punto de fusión, el paso de estado sólido a líquido, es de 660º, ligeramente inferior al de otros materiales. Es por ello que diferentes objetos como latas de bebida o envases requieren menos energía a la hora de reciclarse.
Sin fallos en el reciclaje
- Sin diferencias con el material original. Una de las premisas importantes a la hora de llevar a cabo el proceso de reciclaje es la similitud de calidad del material reciclado con respecto a su original. Con ello, se quiere asegurar un reciclaje de calidad. Así no se daría el denominado “downcycling”, que ejemplifica la pérdida de propiedades.
- El diseño, pieza fundamental. Además de asegurar la calidad de los productos, es importante hacer un diseño atractivo. Cada vez son más las entidades que pretenden mejorar el «ecodiseño» de sus confecciones. Con la tecnología, la creatividad es ilimitada.
Se pueden incorporar diversas ideas innovadoras, como puede ser, por ejemplo la realidad aumentada, efectos en el color o incluso código QR para dispositivos electrónicos. Lo vital es que sume atractivo en el producto sin interferir en los procesos de reciclaje previamente mencionados.
- ¿Cuál es el material más reciclado? Es importante saber que el metal es el material más reutilizado en el mundo. Según datos aportados por la entidad, en 2018 se recicló el 76,1 % de las latas de bebidas de aluminio en Europa. A nivel mundial más del 60%. Se trata de uno de los tipos de envase más reciclados del mundo.
Ello muestra un dato esperanzador, un dato que propone el fomento de la economía circular donde, cada vez más, los residuos acaben siendo recursos para el ser humano.