No hace falta probar platos japoneses para alimentarse de algas. Ahora, unas croquetas o una tostada con tomate pueden estar enriquecidas con estos pequeños seres marinos. La asturiana Neoalgae, que se dedica al cultivo de microalgas, ha lanzado un Aceite de Oliva Virgen Extra con la frescura del mar incorporada.
La empresa se apoya en la sostenibilidad como uno de sus valores fundamentales, por lo que, a la hora de lanzarse al mercado del aceite, han optado por un aceite ecológico. Otra base de su trabajo es la innovación: una parte de la empresa se dedica a la investigación, mientras la otra utiliza esos avances y los convierte en productos de consumo habitual.
Y su producto estrella es la Tetraselmis, una microalga muy rica en Omega3. La cultivan en condiciones muy controladas, en fotobiorreactores cerrados, bajo estándares de calidad nacionales. Es también un gran conductor de sabores, por lo que los chefs utilizan estas microalgas en cocina vanguardista. Por eso, han decidido añadirla al Aceite de Oliva.
Las microalgas: razones para comer lo mismo que las ballenas
Si cuando escuchas hablar de ostras se te hace la boca agua, el plancton puede ser mucho más que una palabra extraña en tu vocabulario habitual. Una de sus propiedades destacables es que sabe a mar, y puedes incorporarlo en tus platos.
Ya os contamos previamente las propiedades positivas para la salud del AOVE, pero el plancton no se queda corto. Contiene hierro, calcio, fósforo, yodo, magnesio y potasio. Pero, además, tiene un alto contenido proteínico.
El plancton está compuesto de seres unicelulares, pero su importancia es planetaria, sobre todo por el fitoplancton (células vegetales). No sólo las ballenas se alimentan de él, sino que constituye la base de la cadena alimenticia marina. Es responsable, según la NASA, de hasta un 70% del oxígeno del planeta. Otra gran razón para cuidar de los ecosistemas marinos
