La lucha contra el cambio climático ha adquirido una urgencia sin precedentes, y el sector de la aviación está bajo un escrutinio riguroso. Históricamente, los cielos representan un potencial sin límites, pero también cargan con una huella de carbono incuestionable. Es por ello que cada vez se tiende más a conseguir una aviación sostenible.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) sostiene que la aviación contribuye con el 2% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Con el previsible aumento de los vuelos aéreos en esta década, esas emisiones tienen proyectado aumentar aún más.
Hoy día, hay limitadas soluciones de bajo carbono y avances innovadores en combustibles para conseguir una aviación sostenible y tecnologías de propulsión alternativa. La relevancia de estas innovaciones nunca ha sido más evidente. Según la AIE, el 50% de las reducciones de emisiones necesarias para lograr objetivos de neutralidad de carbono deben provenir de tecnologías aún en etapas conceptuales o sin escalabilidad.
En el centro de los esfuerzos por conseguir una aviación sostenible está el combustible para la aviación, clave para remodelar el camino de la industria hacia una reducción de emisiones a corto y mediano plazo. El combustible actual, en su mayoría proveniente de fuentes renovables, orgánicas o residuales, es una alternativa sólida al combustible convencional. Sin embargo, las limitaciones de escalabilidad y suministro frenan su adopción generalizada. Las tecnologías de combustibles avanzados, como el alcohol para aviación y los e-combustibles (por ejemplo, SAF85), son vitales para la descarbonización a largo plazo, pero presentan grandes desafíos.
Pioneros en la aviación sostenible
En la misión de transformar la aviación y acelerar la neutralidad de carbono, los pioneros que alinean los objetivos climáticos con los comerciales tienen un papel fundamental. Estos innovadores pueden rediseñar la industria con sus ideas y soluciones.
Según un artículo publicado por el Centro de Naturaleza y Clima, empresas como Twelve, pionera en tecnología de transformación de carbono, trabajan en combustibles de aviación libres de fósiles hechos de CO2, agua y energía renovable. Synhelion ha desarrollado tecnología única para producir combustibles solares neutros en carbono a partir de la energía solar, mientras que Boom Supersonic diseña un avión supersónico que usará combustible sostenible al 100%.
Aunque el combustible sostenible es crucial, para lograr la neutralidad de carbono en la aviación se necesitan tecnologías de propulsión alternativa. Aviones de hidrógeno y baterías de alta densidad muestran potencial.
Empresas como Universal Hydrogen buscan convertir flotas existentes y ofrecer servicios de combustible, apuntando a pasajeros para 2025. La aviación electrificada también avanza, con startups como Eviation desarrollando propulsión eléctrica para vuelos regionales.
Estos visionarios están a la vanguardia de la ciencia y la tecnología, pero no pueden remodelar la industria por sí solos. Necesitan el respaldo de un ecosistema sólido para materializar la verdadera neutralidad de carbono.