Si buscas en YouTube “¿Cómo empezar a ser más ecológico a nivel doméstico?” encuentras infinidad de vídeos de consejos que se repiten entre sí. Por ejemplo, comprar las legumbres a granel, usar pastillas de jabón, invertir en un buen termo… . Acostumbrados al plástico, la comida rápida y las masivas campañas de publicidad, todo esto nos puede llegar a sonar a innovación. Sin embargo, hace unos pocos años, era la normalidad.
La reutilización no era una opción, ya que los precios de los envases eran más costosos. Las mujeres acudían a los mercados cargadas con las lecheras y los cartones de huevos e, incluso, si devolvías las botellas de vidrio te rebajaban una pequeña parte del precio por su devolución.
¡Ojo! No estoy diciendo que cambiemos todo nuestro estilo de vida. No digo que dejemos de usar el transporte o que solo compremos en mercados. Nada por el estilo. Pero son pequeños cambios que sí podemos volver a introducir. Eso sí, no pensemos que es algo nuevo.
Tampoco vamos a engañarnos y a pensar que las multinacionales van a dejar de vender productos con plástico o materiales no reciclables porque sí. Pero si se lo pedimos, quizás comience por una línea de maquillaje o por una colección de ropa hecha de algodón orgánico y ecológico 100%. La oferta y la demanda marca como es un mercado. Si compramos con consciencia y conocimiento podemos hacer un gran favor al aire que respiramos y al agua que bebemos ahora mismo. Y sobre todo, frenar el cambio climático de los próximos años.
Entonces, ¿nada es innovación?
Sí hay innovación. Y, de hecho, muy buena. Existen máquinas que limpian el agua de los vertidos. Otras que convierte el aire en agua potable. Hay personas que transforman materias primas en envases biodegradables…
En estos momentos, hay científicos y científicas, desarrolladores y desarrolladoras, técnicos y técnicas luchando por un porvenir mejor. Por tanto, ayudémosles haciendo todo lo que esté en nuestras manos.
Mi opinión se basa en que lo necesario es el equilibrio con el entorno. Para ello se necesita un ten con ten o una regulación pactada. Porque sí, todos podemos reducir y poner nuestra mejor intención, pero las grandes empresas también deben hacerlo innovando con la tecnología que poseen para que así todo siga su cauce.
Soy Aymara Rivero. Estudio Bachillerato y me defino como entusiasta, risueña, positiva, extrovertida, analítica, reflexiva, amante del arte y los viajes. Mis sentidos siempre están atentos, por si puedo aprender algo nuevo.