La vuelta a los cines tras el confinamiento está siendo paulatina: los espacios cerrados exigen distancia de seguridad y mascarillas, lo que puede no atraer a muchos. Para contrarrestar, los cines de verano y autocines se han hecho con ese público que prefiere disfrutar de las películas al aire libre. Pero la capital francesa ha ido más allá; Paris Plages inauguró el pasado 18 de julio una nueva experiencia de cine: “Cinéma sur l’eau” o cine sobre el agua.

La experiencia insólita ha marcado la apertura de la estación estival. La creatividad de este evento se sumó a la sostenibilidad, al utilizar barcas eléctricas. Su inauguración vino de la mano de la proyección gratuita de cine sobre el agua: la película Le grand bain, de Gilles Lellouche. Al tener plazas tan limitadas, estas se otorgaron mediante un sorteo. Además, 150 tumbonas estuvieron disponibles para quienes quieran ver las películas desde la orilla.
Como cada año, Paris ha presentado Paris Plage 2020. Se trata de una iniciativa veraniega que cada año y desde 2002 propone actividades a los parisinos y visitantes, para disfrutar a orillas del río Sena. El programa se extiende hasta el 30 de agosto.