Un grupo de científicos de la Michigan State University ha creado los primeros corazones en miniatura funcionales. Los mini corazones han sido desarrollados a partir de células madre y están compuestos por todos los tipos de células primarias del corazón, cámaras y tejido vascular. El objetivo de estos organoides es facilitar el estudio de las enfermedades cardiovasculares y, en general, el funcionamiento del corazón.
No es la primera vez que se crean réplicas de órganos humanos en miniatura. Con anterioridad, se habían creado ya riñones, hígados, pulmones, vasos sanguíneos y hasta cerebros. A esta lista, se suman ahora los corazones. Para formar estos organoides, los investigadores recogen muestras de piel o células sanguíneas de personas adultas y las reprograman en células madre. En el caso concreto del mini corazón, se trabajó a partir de un nuevo esquema de células madre diseñado para recrear el desarrollo embrionario y fetal. Se las conoce como células madre pluripotentes inducidas. De esta forma, lo que se consiguió es un gran acercamiento al funcionamiento real del corazón humano.
Este proceso permite que las células madre se desarrollen, básicamente como lo harían en un embrión, en los diversos tipos de células y estructuras presentes en el corazón. Le damos a las células las instrucciones y ellas saben lo que tienen que hacer cuando se cumplen todas las condiciones adecuadas.
Aitor Aguirre, Departamento de Ingeniería Biomédica
Mediante este proceso, el corazón se forma como en un embrión real. Así, el mini corazón termina teniendo todas las variedades de células y las diferentes estructuras que pueden hallarse en un órgano real. En el día 6, comenzaron a latir y en el día 15 habían crecido en esferas de alrededor de 1 mm de ancho, con complejas cámaras internas.
>>> Se podrán probar medicamentos y tratamientos que mejoren la vida de muchas personas, sin tener que utilizar animales de laboratorio
Los científicos de esta universidad comentan que supone un importante avance para conocer más a fondo el funcionamiento del corazón. Asimismo, es un importante paso en el estudio de nuevos tratamientos para enfermedades relacionadas con este órgano y una solución para muchos de los problemas éticos que se planteaban los científicos. Con este método, se podrán probar medicamentos y nuevos tratamientos que mejoren la vida de muchas personas, sin tener que utilizar animales de laboratorio.
