El Cristo Redentor, emblema de Río de Janeiro, se iluminó el pasado domingo de Pascua en homenaje al personal sanitario
La estatua de 38 metros del cerro del Corcovado, una se las siete maravillas del mundo, se “vistió” con bata blanca y fonendoscopio para agradecer la labor de los médicos durante la crisis del coronavirus. Durante la proyección, también aparecieron las banderas de los países más afectados como España, Italia, EEUU, China o el propio Brasil.
Ese mismo día, Orani João Tempesta, arzobispo de Río de Janeiro, bendijo a los habitantes de la ciudad desde un helicóptero que sobrevoló la ciudad. Después, realizó una misa solidaria. Con las iglesias cerradas, la ceremonia tuvo lugar a los pies de este monumento.
Esta fue la segunda vez que la estatua se ilumina por la pandemia de coronavirus. El mes pasado, imágenes de las banderas de los países afectados hasta ese momento también se proyectaron sobre el Cristo del Corcovado.