No más contaminación por microplásticos promete este método de limpieza basado en el uso de imanes.
Los microplásticos son piezas de plástico de menos de 5 mm de largo.
Objetos inocuos a simple vista pero especialmente amenazantes para la salud de nuestros océanos y de las personas.
Un problema que afecta a todos
Los microplásticos se generan por la descomposición de grandes piezas de plástico que, con el tiempo y la exposición a los elementos marinos, se terminan convirtiendo en partículas muy pequeñas. Estas partículas son eventualmente consumidas o absorbidas por la vida acuática, y ascendiendo en la cadena alimentaria hasta los humanos.
Los microplásticos no solo son increíblemente dañinos, sino que su tamaño los hace extremadamente difíciles de limpiar, es por eso que la mayoría de los proyectos contra la contaminación del océano se enfocan en eliminar pedazos de basura más grandes.
La solución, basada en la química
En 2019, Fionn Ferreira, que solo tenía 18 años en ese momento, inventó un nuevo método eficaz para eliminar los microplásticos de los océanos.
Ferreira estaba navegando en kayak a lo largo de la costa en Ballydehob, en Irlanda, cuando se encontró con una roca cubierta de aceite. Ferreira notó que pequeños trozos de plástico se pegaban a la roca cubierta de aceite, lo que hizo que Ferreira pensara «lo similar atrae lo similar”.
Así fue como decidió combinar aceite vegetal y polvo de magnetita para crear un ferrofluido no tóxico, “un líquido magnético” que actúa como portador de partículas diminutas.
Ferreira agregaría su ferrofluido a muestras de agua llenas de microplásticos, luego eliminaría el ferrofluido con un imán, llevando los microplásticos consigo. Después de cientos de pruebas, el ferrofluido de Ferreira pudo eliminar con éxito al menos el 87% de los microplásticos de las muestras de agua.
Fionn & Co, la empresa que promete liberar al mar de microplásticos en 2022
Desde su descubrimiento, Ferreira fue nombrado el ganador absoluto de la Feria de Ciencias de Google 2019, una competencia anual abierta a las escuelas secundarias de todo el mundo, y recibió un premio de 50.000 dólares. También estableció una empresa centrada en la tecnología de eliminación de microplásticos, Fionn & Co., mientras cursaba la carrera de Química en la Universidad de Groningen en los Países Bajos.
Mientras tanto, los ferrofluidos han sido probados como una posible herramienta para limpiar derrames de petróleo, y las primeras pruebas han sido alentadoras.
