Científicos que forman parte de una misión promovida por la UNESCO descubren un nuevo arrecife en la zona del Pacífico Sur de una extensión de 3 kilómetros de longitud y de 30 a 65 metros de ancho, lo que lo convierte en uno de los más extensos descubiertos hasta el momento.
Este arrecife situado en la Polinesia Francesa, frente a las costas de Tahití, está compuesto por arrecifes gigantes en forma de rosa de hasta 2 metros de diámetro. Su profundidad lo hace especial, ya que la mayoría de los arrecifes descubiertos están a unos 25 metros de profundidad. Sin embargo, esto ha podido ser un elemento clave para su conservación, ya que el aumento de la temperatura del agua debido al cambio climático es perjudicial para estos ecosistemas marinos y, al estar situados a mayor profundidad han contado con mayor producción.
Según los científicos, podrían existir decenas de ecosistemas similares sin descubrir a esta profundidad denominada zona Crepuscular o Twilight Zone. Los arrecifes de coral contienen el 25% de la biodiversidad marina y este en concreto goza sorprendentemente de muy buen estado. Es por esto que, con este descubrimiento, la UNESCO quiere promover la conservación de los arrecifes, la mayoría muy dañados. Desde 1950, se han perdido el 50% de los arrecifes del mundo, que son un elemento importante en la protección de nuestras costas e incluso en la prevención de tsunamis.
Según el responsable de política marina de la Unesco, Julian Barbière, para conservar nuestros océanos es importante conocerlos, y actualmente se conoce muy poco de nuestra masa oceánica. Según los datos, solo estamos conservando un 7 y 8% del total de nuestros océanos, pero esta protección depende en gran parte de la política de cada país.
Es por esto que la UNESCO participa en el proyecto Seabed2030 que promueve la creación de un mapa de alta resolución del lecho oceánico para 2030, iniciativa fundamental para comprender nuestro planeta y su biodiversidad.