En el año 2018, Javier Fesser, director de películas como el Milagro de P.Tinto o Camino, estrenó en los cines de todo el país Campeones. El film contaba la historia de un grupo de personas con discapacidad que se unían para disputar un torneo de baloncesto. Fue un éxito en taquilla y la crítica no tardó en elogiar y en reconocer su valía en la temporada de premios. Sin embargo, la película no fue trascendente únicamente por la historia que transmitía, sino por ser pionera en la inclusión de personas con discapacidad en el mundo del cine. Hasta entonces la mayoría de los papeles que representaban a este colectivo lo habían interpretado personas sin ningún tipo de discapacidad. Negándoles así la posibilidad de proyectarse en la gran pantalla.
Afortunadamente esta situación ha ido evolucionando con el tiempo, así como la inclusión de estas personas en la sociedad. No obstante, hoy en día, solo 1 de 4 personas con discapacidad en edad de trabajar lo hacen. Y si lo hacen, los empleos en los que se desempeñan son muy limitados. Están encasillados en un tipo de trabajo muy determinado, algo que les impide poder desarrollarse en otros ámbitos y demostrar su total valía.
Diego Soliveres no aceptó esta condición, y junto a dos amigos fundó una marca de zapatillas diseñadas para personas con problemas de visión llamada Timpers. Aitor y Rober, los otro dos socios, eran técnicos en el equipo de fútbol donde jugaba Diego. Un día les llevaron un prototipo que habían diseñado. Les sorprendió como los jugadores analizaban la zapatilla: las tocaban, las olían, las doblaban… Fue ahí donde surgió la idea.
Un proyecto hecho por y para personas con discapacidad
Tras presentar el proyecto y ganar varios concursos en la Universidad de Alicante fueron seleccionados por la aceleradora de empresas valenciana Lanzadera. Fue aquí cuando su vida y su proyecto dió un giro de 180º. Los tres amigos pasaron a compartir piso en la capital para dedicarse en cuerpo y alma a Timpers. Diego cuenta en la página oficial de la marca el proceso de adaptación y cómo su vida cambió en apenas unos meses. Pasó de vender cupones de la ONCE en Alicante a tener su propia empresa.
La empresa tiene una misión clave: diseñar zapatillas para personas con problemas de visión. Por esa misma razón, no priorizan el diseño visual frente a la comodidad o el tacto. Están realizadas con materiales que contrastan entre sí, para de este modo resultar llamativas para sus potenciales clientes. Además cuenta con cordones con un grosor y longitud que las hacen más difíciles de desatar. Su suela también permite percibir los diferentes ambientes por los que se anda.
Pero su principal característica se encuentra en el logo. En este caso aparece en relieve escrito en Braille, como no podía ser de otra manera. De esta forma las personas con discapacidad visual saben que este producto está diseñado pensado especialmente para ellos.
Referentes que amplían horizontes
Otro de los principales objetivos de la empresa es poder convertirse en un lugar de inclusión para personas con discapacidad. Desarrollar un espacio en el que puedan sentirse valorados laboral y personalmente. Esta es quizás la fortaleza más importante, la eliminación de barreras y la ampliación de horizontes para estas personas.
Diego se ha convertido con Timpers en un referente, es la imagen de la marca y de esta manera se está convirtiendo en un ejemplo para las personas con discapacidad visual. Al igual que los actores de Campeones, han abierto puertas que antes permanecían cerradas. Queda aún mucho camino por recorrer para conseguir una inclusión total de las personas con discapacidad en la sociedad, pero iniciativas como estas hacen que este objetivo esté cada vez más cerca.
