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el arte y su importancia Aymara Rivero
Todos nos hemos planteado alguna vez el porqué de la existencia del arte, o qué es el arte en sí e, incluso, por qué este puede llegar a valer millones.

El arte y su importancia

Miremos donde miremos podemos encontrar arte. Quien crea que no, solo debe fijarse en los edificios que le rodean. No se mantienen en pie por arte de magia, nunca mejor dicho, sino por la ciencia que hay detrás de ello.

Quizás os sorprenda que relacione ciencia y arte, ya que existe la opinión de que estas son opuestas, pero bajo mi concepción están muy relacionadas. Más adelante os explicaré por qué.

Qué es el arte para mí y por qué es tan necesario

Para mí, el arte pretende enseñarnos o brindarnos experiencias. Nunca había pensado en esta segunda función hasta que hace poco visité virtualmente Kiasma, un museo de Finlandia. Había una sala diáfana en la que solo había dos bicicletas (y un cuadro) para el uso y disfrute de todo aquel que quisiera montar. En ese momento pensé: ¿qué sentido tiene? y ¿por qué esto se considera arte? Llegué a la conclusión de que “su arte” es eso que provoca en todo aquel que lo ve.

Photo: Finnish National Gallery / Petri Virtanen

Si te paras a pensar, podemos encontrar muchos más ejemplos iguales; como el de La Mona Lisa, ¿por qué es la obra más conocida a nivel mundial, cuando es un simple retrato? Otra cuestión que, por lo menos yo, me he planteado muchas veces. Todas las incógnitas que la rodean nos brindan la oportunidad de “resolverlas nosotros mismos” o comentar nuestra opinión con amigos. Ahí está la clave de su belleza y fama (a parte de una innegable campaña de marketing).

El arte de brindar nuevas experiencias

Volviendo al ejemplo de los edificios, solo nos percatamos de su aspecto cuando son llamativos o diferentes, pero ¿y si te digo que tenemos todos una obra artística y arquitectónica en casa? ¿Os habéis parado a pensar por qué casi todas las cocinas tienen la misma distribución?

Os cuento el porqué: Margarete Schütte-Lihotzky, una arquitecta del siglo XX, pretendió cambiar los pequeños apartamentos para que estos fueran más eficientes a la hora de hacer las tareas domesticas. Transportó la nueva tecnología, es decir, la cocina de gas, a los hogares, creando así un nuevo espacio. Ella propuso las siguientes ideas: la cocina debía estar conectada al salón para que los padres vigilasen a los niños, debía ser un espacio con luz y amplio y, el que más me importa, un espacio en el cual las personas se pudieran reunir. De nuevo, el arte de brindar nuevas experiencias mezclado con la arquitectura.

El valor del arte

Sin embargo, tenemos un pensamiento muy inculcado en la sociedad: se debe pagar por el arte, en contadas ocasiones y siempre y cuando tenga un fin o utilidad. Como, por ejemplo, ir al concierto del artista que tanto nos gusta, porque viene pocas veces a nuestra ciudad y entonces tenemos que ir sí o sí. Otro comportamiento que es una clara influencia de la moda rápida es gastar poco dinero en ella. Pero nos permitirnos gastar más en una prenda que vayamos a lucir en una ocasión especial.

Debemos deconstruir este pensamiento e invertir en lo que realmente nos interese o deseemos. Debemos quitarnos de la cabeza que es un gasto innecesario. Al contrario, como he dicho antes, es una inversión.

Por suerte, esta idea de invertir en arte cada vez es más común gracias a plataformas como Patreon. En ellas, los creadores de contenido brindan a sus seguidores ciertos beneficios a cambio de cierta cantidad de dinero mensual. Este intercambio ayuda a los creadores a poder continuar.

El peligro de las Redes Sociales y el Arte

Pero esto tiene su parte negativa, de la cual también es necesario hablar. Al igual que es beneficioso para el artista, puede llegar a convertirse en algo negativo a través de otra corriente de pensamiento actual. Hablo de la cancelación, es decir, dejar de comprar la obra de un artista, por cómo se comporta sin tener nada que ver con su disciplina.

Actualmente, podemos tener contacto con quien queramos por medio de las redes sociales, y esto pone a los artistas en el punto de mira constantemente. Si alguno de ellos tiene un mal comportamiento o dice algún comentario inapropiado, se le comienza a criticar sin reparo y sin intentar entender el origen de ese hecho. En mi opinión, debemos intentar no cancelar. Es razonable que no apoyemos aquello que va en contra de nuestros ideales, siempre y cuando esto no perjudique al colectivo, pero para qué vamos a querer ensuciar algo tan bonito como el arte.

En conclusión, ¡disfrutemos del arte en todas sus modalidades!

Soy Aymara Rivero. Estudio Bachillerato y me defino como entusiasta, risueña, positiva, extrovertida, analítica, reflexiva, amante del arte y los viajes. Mis sentidos siempre están atentos, por si puedo aprender algo nuevo.

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