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22.09.21 foto portada

El coche tiene su lugar, pero no es el primero en una ciudad sostenible

Hoy, 22 de septiembre, se celebra el Día Mundial Sin Coches con el objetivo principal de desincentivar el uso del automóvil invitando a los ciudadanos a dejar este medio y animarlos a probar nuevos – o no tan nuevos – medios de desplazamiento.

La pregunta es: ¿Está la sociedad dispuesta a intentar desengancharse del automóvil? ¿Y al menos durante 24 horas?

La respuesta a esta pregunta es sencilla; tal vez logrando un (pequeño) cambio de mentalidad en la sociedad optando por medios de transporte “eco-friendly” como la mejor opción.

El deber de cambiar urge más que nunca y hoy compartimos por qué y cómo hacerlo.

“Una ciudad avanzada no es aquella en la que los pobres pueden moverse en carro, sino una en la que incluso los ricos utilizan el transporte público” – Enrique Peñalosa.

Cada vez son más las ciudades que se suman a esta iniciativa. Este año más de 220 ciudades españolas pretenden aumentar la conciencia pública sobre el excesivo consumo energético y contaminación causada por los automóviles, tratando de reafirmar el transporte público, bicicleta y los mismos pies como alternativas.

Muchos ayuntamientos ya toman medidas destinadas a reducir el tráfico este día como el transporte público gratuito durante 24 horas.

Sin embargo, España se sitúa en el puesto número 13 de los países con más coches per cápita (según datos del Banco Mundial): “Un vehículo por cada dos personas”. Dato alarmante, ya que si dijéramos que la ciudad es un organismo vivo con un sistema vial a modo de sistema circulatorio, habría que evitar que se produzca un exceso de colesterol; es decir, congestionamientos severos de las vías circulatorias.

No es necesario dejar de utilizar el tráfico motorizado, sino reducirlo y promover alternativas ecológicas compatibles con el ritmo y tipo de vida de cada sociedad a nivel mundial. Suena fácil, ¿acaso lo es?

A lo largo de la historia hemos visto casos como la crisis petrolera de 1973 en la que diversos gobiernos europeos impulsaron los medios más eficientes debido a la preocupación por el suministro de petróleo. Sin embargo, no fue hasta 1994 que se organizaron las primeras jornadas sin automóviles en los principales países de la Unión Europea.

Breve ejemplo de lo que supondría si renunciamos al uso del vehículo y pasamos a utilizar el abono anual de transporte público:

Si el automóvil lo utilizamos para movernos por la ciudad, lo normal es hacer menos de 5.000km por año. Un pequeño coche de 10.000€ con un consumo de 7 litros cada 100km y un precio de carburante de media 1,30€ por litro, resultaría en un coste por kilómetro de 0,48€. Habría que sumar los gastos adicionales, como el aparcamiento (por zonas, parkings o plaza de garaje), que supondría fácilmente otros 1.500€ – 2.000€ al año.

Si renunciamos al vehículo y optamos por el abono anual (546€ al año en Madrid zona A) y compramos el abono anual de BiciMAD (15€ al año si disponemos de abono transporte) y pasamos a utilizar el taxi u otros servicios de alquiler de coches eléctricos por minutos, podríamos pagar el abono de transporte y hacer más de 200 carreras en taxi al año.

El gasto total anual mediante el uso de vehículo propio ascendería a 2.400€ de media por año. Si le restamos los abonos de transporte público nos quedarían +1.800€ al año para gastar en otros medios de transporte.

Puede que este aliciente no sea suficiente, por eso desde Good4Good te proponemos otras 10 razones para dejar el coche en casa:

  1. Concienciación ante uno de los mayores problemas de las grandes ciudades.
  2. Ocasión perfecta para descubrir cómo funcionan los diferentes tipos de transporte público de tu ciudad. En España gozamos de las mejores calidades en transporte público de Europa, ¡habrá que comprobarlo!
  3. Excusa ideal para ir al trabajo o lugar de estudios dando un paseo (y en caso de llegar algo tarde no te preocupes, es por un bien mayor, ¡siempre que no lo uses como excusa recurrente!).
  4. Contribuirás a que no aumenten los gases de efecto invernadero. No hay razón para no aportar nuestro granito de arena.
  5. Por un día el precio de la gasolina no será una cifra que personalmente te preocupe. Calcula cuánto dinero podrías ahorrar al mes reduciendo el uso de tu coche, aquí.
  6. Desaparecerá el agobio al no encontrar una plaza de aparcamiento.
  7. Podrás aprovechar el tiempo de desplazamiento para leer o hacer esas actividades a las que nunca destinas tiempo. Hay quienes se han sacado la carrera en el transporte público, en serio, no somos pocos.
  8. Evitarás esa dosis extra de estrés diaria dejando de conducir por la mañana.
  9. Tampoco te preocupará la manecilla del depósito de carburante ni el agujero que te genera en el monedero.
  10. Servirás de inspiración a otras personas que seguirán tu ejemplo y colaborarás ampliando el efecto mariposa por un mundo más sostenible.

Recuerda que no es necesario aplicarlo todos los días, basta con haber reducido el uso diario o semanal para empezar a generar un cambio positivo a todos los niveles tanto propios como mundiales.

Lo importante no solo somos nosotros, sino dejar un lugar mejor a los que vienen detrás.

  • ¿Crees que no puedes colaborar en mejorar el mundo? 

Para cambiar el mundo basta con empezar por uno mismo; pequeñas acciones como estas son las que propiciarán ese cambio y harán que todos vivamos más tranquilos y más felices.

Aportemos lo que esté en nuestra mano para evitar poner las cosas más difíciles de lo que ya están.

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