Pepe Roselló se gradúa a los 76 años durante la cuarentena de Antropología Social y Cultural, tras terminar su Trabajo de Fin de Grado (TFG).
Un técnico en electrónica jubilado, profundamente interesado por las humanidades, ha concluido su TFG durante el estado de alarma, y se ha convertido en el graduado con más edad del confinamiento.
“Matricularme y hacer esta carrera a mi edad ha sido una de las mejores decisiones de mi vida”, declaró Pepe a la Cadena Ser. El veterano aprovechó la crisis del COVID para “hacer un sprint y completar el trabajo fin de grado que era lo último que me quedaba para finalizar la carrera”. Comenzó sus estudios a distancia ya en la setentena, y continúa con las mismas ganas de aprender y curiosidad que en la flor de la juventud.
En su entrevista con el programa radiofónico La Ventana, contó la razón por la que se decantó por estudiar Antropología: “Cuando te jubilas, te haces otros planteamientos y quise buscar algo diferente a lo que había sido mi profesión. Al ver el programa de estudios, me pareció muy interesante y me animé. Pensé que tenía que hacer algo para comprender el mundo y al ser humano como especie y para mi propia satisfacción”.
La educación es una oportunidad para crecer intelectualmente, continuar descubriendo el mundo que nos rodea y comprender a los otros y a nosotros mismos. Por eso, Roselló se matriculó en el barrio de Lavapiés (Madrid), en la UNED y, a pesar de no haber podido acudir a las tutorías presenciales debido a la crisis por el COVID-19, continuó desde casa y dio el último impulso para finalizar su grado.
Un auténtico ejemplo de superación para jóvenes y adultos. Desde Good4Good, lo felicitamos, como ya hizo el astronauta Chris Cassidy con todas las personas que se gradúan en 2020 (incluido Pepe)