La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca ha supuesto un vuelco en la política medioambiental de Estados Unidos. Justo el día de su proclamación como presidente Biden firmó 17 órdenes ejecutivas, de entre las que destaca la vuelta de EEUU a los acuerdos de París. Tras 4 años donde la política medioambiental reinó por su ausencia, el presidente Biden está centrado en revertir esta situación apostando por la colaboración internacional.
¿Qué supone el retorno a los Acuerdos de París?
Los Acuerdos de París suponen el mayor compromiso mundial hasta la fecha en la lucha contra el cambio climático. En él, 195 países ratificaron el objetivo de mantener la temperatura del planeta por debajo de los 2º antes de finales de siglo. Sin embargo, pese a que Estados Unidos fue uno de los principales impulsores del acuerdo hace apenas unos meses que se formalizó la salida del país, entonces presidido por Donald Trump.
La decisión no tuvo únicamente repercusión por tratarse del estado más poderoso del mundo, sino porque las emisiones de CO2 que emite el país norteamericano suponen un tercio del total a nivel mundial. La vuelta de EEUU al acuerdo conlleva la ratificación de la necesidad de la cooperación internacional para enfrentarnos a la crisis climática. Además impulsa el compromiso de todos a aceptar la senda de la sostenibilidad como la única solución posible al problema medioambiental.
Sin embargo, la vuelta al convenio de por sí sola no es efectiva si no viene acompañada de otras medidas. En los primeros días de la presidencia capitaneada por Biden y Harris se han dado muestras de este compromiso medioambiental. A parte de revertir las políticas de Trump e incluso paralizar la creación del oleoducto Keystone XL, el nuevo dirigente ha apostado por un plan medioambiental con el objetivo de reducir las emisiones netas de carbono para 2050. El proyecto supondría la inversión de 2 billones de dólares en 10 años.
Optimismo tras el anuncio
Las primeras muestras de apoyo tras el anuncio no tardaron en llegar. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, celebró la incorporación del país americano al acuerdo. Además reiteró la necesidad de la colaboración internacional en materia medioambiental, “esperamos el liderazgo de Estados Unidos en la aceleración de los esfuerzos globales hacia las cero emisiones netas” añadió el máximo representante de las Naciones Unidas.
Y es que, uno de los mayores problemas de la salida del país del acuerdo no era únicamente la desestimación del convenio, sino que abría la puerta a otros países a hacer lo mismo. Se creaba así un precedente muy peligroso que incluso atentaba contra la concepción de la multilateralidad como mejor vía posible para alcanzar acuerdos globales.
En la senda de recuperar esta cooperación internacional, el presidente Biden también ha anunciado su intención de paralizar la salida del país de la OMS. Un hecho de especial relevancia en medio de una pandemia que ha afectado especialmente a Estados Unidos.
Aún es pronto para celebrar el alcance real que estos anuncios tendrán en la consecución de los objetivos marcados. Los retos a los que nos enfrentamos necesitan del apoyo de todos y cada uno de los agentes sociales, por lo que noticias como esta están en el buen camino. Debemos de tener claro que la cooperación internacional en la consecución de proyectos comunes es el único camino posible para revertir el cambio climático.