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Evil does not exist

Evil does not exist; el director de ‘Drive My Car’ regresa con un agudo canto a la naturaleza

Ryûsuke Hamaguchi, el director galardonado con un Oscar por «Drive My Car«, ha obtenido premios en los tres grandes festivales: Cannes, Berlín y, ahora, Venecia, donde ha conseguido dos distinciones: el León de Plata o Gran Premio del Jurado y el prestigioso Fipresci gracias a su película, «Evil Does Not Exist». 

Este último trabajo es un hipnótico retrato sobre la desintegración de las relaciones en una pequeña comunidad rural, alejada de la bulliciosa metrópolis de Tokio, donde una empresa planea construir un glamping en medio de la naturaleza.

Evil does not exist

El Mensaje de «Evil Does Not Exist»

La idea para esta película surgió de una colaboración entre el director y la compositora Eiko Ishibashi, cuando trabajaron juntos en la creación de imágenes para un videoclip llamado «Gift». Este encuentro marcó el inicio de una fructífera colaboración que culminó en una película humanista y hermosa. Hamaguchi opta por enfocarse en la búsqueda del entendimiento en lugar del conflicto, elevando aún más su estatus como el nuevo emblema del cine de autor.

Puede parecer obvio el mensaje de ‘Evil Does Not Exist’, pero llega con una fuerza arrolladora al corazón del espectador. La reputación del prolífico director por realizar películas profundamente impactantes lo precede, y su nueva obra, que arroja una sensación de temor en medio del desarrollo corporativo en el mundo natural, no escatima en advertencias.

Sinopsis

La película narra la vida de Takumi, quien reside con su hija Hana en un pequeño pueblo a las afueras de Tokio, donde viven en armonía con la naturaleza. Sin embargo, cuando los habitantes descubren un plan de desarrollo para construir un lujoso camping cerca de la casa de Takumi, los efectos de este proyecto -mal concebido- tienen consecuencias negativas en la comunidad, afectando el suministro de agua local y causando estragos en la vida de Takumi y sus vecinos.

La banda sonora es una parte integral de la película, sumergiendo al espectador en un mundo amenazante desde los primeros minutos. La música se entrelaza con las imágenes del bosque, contribuyendo a la sensación de desafío que impregna toda la cinta.

Evil does not exist

‘Evil Does Not Exist’ es un banquete visual que logra capturar la belleza natural del pueblo, al mismo tiempo que la envuelve en una luz pálida y sombría que intensifica la sensación de peligro.

La película aborda el costo del irrespeto hacia la naturaleza y no duda en responsabilizar a los seres humanos, quienes siempre hemos pretendido dominarla, con nefastas consecuencias para el planeta. Veremos si, más allá de la pantalla y mediante acciones concretas, logramos controlar “el mal”. Hasta el próximo Día del Espectador.

Nathalia Manzo.

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