Marzo de 2020. Te levantas a trabajar con hambre. Madrugas, como llevas haciendo 2 o 3 meses. Llevas poco tiempo trabajando, pero estás muy ilusionado. Por fin estás un poco más desahogado. Al fin podrás irte a la playa este verano. Tu familia te lo agradece. También están ilusionados. Pese a las noticias desde China, 2020 parece ser un buen año.
Mayo de 2020. Perdiste tu empleo. Mala suerte, pero tranquilo, remontarás. No habrá vacaciones este verano, pero tranquilo, quedan más veranos. Estás en una de las colas del hambre, esperando tu turno. Estás recibiendo un subsidio, pero no te llega. Todo está muy caro. Pero tranquilo, todos estamos contigo.
La pandemia ha provocado cientos de situaciones similares. Algunos comedores sociales de la Comunidad de Madrid han visto multiplicados por 6 a los usuarios habituales, según informa la prensa local de Madrid. Aunque las buenas noticias son alentadoras, la incertidumbre sigue siendo el pan de cada día al nivel de quienes se han visto despojados del trabajo y conducidos hacia las colas del hambre.
El hambre acecha a nuestro país. Pero muchos ciudadanos y muchas empresas están colaborando para solventar esta situación lo más rápido posible. Para acabar con la necesidad y volver a la normalidad anterior de miles de familias y miles de individuos que se han visto damnificados por una pandemia que, como poco, nos ha cambiado a todos.
La brecha del hambre
La Federación Española de Bancos de Alimentos es una ONG apolítica y aconfesional. Promueve, impulsa y coordina a los Bancos de Alimentos asociados a la lucha contra el hambre, la pobreza y el desperdicio de alimentos. Y lo hace a través de su aprovisionamiento y reparto entre las personas más necesitadas. La Federación nació en 1996 y en 2020 ha tenido que cambiar, adaptarse y crecer hasta límites insospechados.
El objetivo de la Federación es acabar con el hambre y la pobreza. En nuestro país hay una brecha casi insalvable entre las personas a las que jamás les faltará un plato de comida en la mesa y entre los que no pueden saciar su hambre. La Federación es un puente sobre esa brecha.
La Federación ha lanzado la campaña Gran Recogida 2020 con el objetivo de recaudar 21 millones de euros para acabar con el hambre de la pandemia. A fecha de unos pocos días para que se acabe el año, la campaña ha recaudado 31 millones, un 47,6% más de lo que se esperaba. Está claro que nuestra sociedad y nuestro tejido empresarial se han volcado para evitar que todos aquellos que se han visto en la calle y sin un plato caliente sobre la mesa vuelvan a experimentar algo así.
Iniciativas empresariales
Han sido muchas las empresas donantes y muchas las iniciativas ciudadanas y campañas de donación individual que han contribuido a la lucha contra el hambre. Si quieres conocer más, visita la sección de noticias de la FESBAL.
Cualquier corredor que haya querido contribuir a la causa solo tuvo que registrar sus kilómetros y la Asociación de Plátanos de Canarias (ASPROCAN) se encargó de donar un kilo de plátanos por cada kilómetro. El balance final se acerca a la cifra de 330.000 kilos de plátanos que serán distribuidos entre los 54 Bancos de Alimentos de toda España.
El Grupo Social ONCE se planteó obtener 111.111 kilos de alimentos en colaboración con los Bancos de Alimentos de todas las provincias españolas. Afiliados y trabajadores aportaron en menos de un mes todo lo previsto para una campaña de tres meses.
La participación ciudadana no ha sido nada desdeñable. A través de donaciones en las cajas de las tiendas y supermercados de España se han recaudado 23 millones de euros. Cantidad que compete directamente a la generosidad de la gente.
En lo que fue de 2020, los Bancos de Alimentos de España han repartido más de 200 millones de kilos de comida entre 1 millón de beneficiarios y más de 8000 entidades benéficas. La demanda creció un 70% durante la pandemia, pero también creció el compromiso y la empatía de toda una sociedad que se volcado, y sigue haciéndolo a día de hoy, en la lucha contra el hambre.