El pasado fin de semana las redes sociales se llenaron de comentarios sobre la histórica nevada. Videos de gente esquiando, una multitud bailando en Sol, enfermeros luchando por llegar a su lugar de trabajo… Pero también, como es costumbre desde hace tiempo, afloraron los negacionistas. Miles de usuarios no perdieron la oportunidad de usar el temporal como una coartada para negar el Cambio Climático. Incluso Iker Jiménez, director del programa de televisión Cuarto Milenio, se sumó a esta teoría. Algo por lo que el periodista fue muy criticado.
Desde Good4Good estamos en la obligación de desmentir estas afirmaciones. Y es que “Filomena” es consecuencia directa del cambio climático. El Calentamiento Global provoca una tendencia alcista en las temperaturas, pero también la aparición de cada vez más procesos meteorológicos extremos.
En los últimos años hemos sufrido más huracanes que nunca en el Atlántico, incluso han aparecido estos fenómenos en el Mediterráneo, algo muy inusual. En España, cada vez estamos más acostumbrados a una mayor proliferación de lluvias torrenciales en la costa mediterránea. El año pasado, sin ir más lejos, sufrimos la borrasca Gloria, el temporal más duro que ha sufrido nuestro país en 40 años. Parecen razones suficientes para aceptar el Cambio Climático como una realidad, pero algunos aún no están convencidos.
¿Por qué es “Filomena” una consecuencia del Cambio Climático?”
Podemos afirmar que este tipo de situaciones son una demostración de la crisis climática que estamos atravesando. Sin embargo, no existe una teoría que explique al 100% la relación que hay entre estos fenómenos y el Cambio Climático. Una de las más sólidas explica estos procesos como una consecuencia del calentamiento del Ártico. El aumento de las temperaturas en el Polo Norte debilita la corriente en chorro, es decir, la corriente de aire que separa las regiones polares de las templadas. Esto provoca que grandes masas de frío se instalen en Europa.
Muchos denominaban al temporal del pasado fin de semana como la tormenta perfecta, y no iban mal encaminados. Filomena ha hecho historia porque se han dado una serie de condicionantes relacionados con el fenómeno comentado anteriormente.
La borrasca Filomena”en un principio se encontraba entre la Península y las islas Canarias. Se trataba de una depresión que venía asociada con mucho aire cálido y húmedo, lo que provocó fuertes lluvias en el extremo sur peninsular. Al entrar en contacto con la masa de aire polar que estaba instalada sobre España se dieron las circunstancias idóneas para el desencadenamiento de la mayor nevada en 50 años.
Seguimos con una tendencia alcista de las temperaturas globales
Además de la incidencia que tenga el Cambio Climático en estos procesos, no podemos dejar de lado la variabilidad de la meteorología. Este término hace referencia a las variaciones que se dan en el tiempo de un año para otro. Por ejemplo, que un año haga más frío que el anterior o que sea más seco. Este cambio responde a múltiples factores.
Lo que está claro es que la tendencia del cambio climático es hacia un calentamiento global. En los últimos años hemos batido todos los récords de temperaturas máximas, el 2020 fue el más cálido según los registros. Como afirma la red europea de observación terrestre Copernicus, los últimos 6 años han sido los más calurosos jamás registrados. Además, en la Península Ibérica cada vez disfrutamos de inviernos más suaves, donde Filomena ha sido la excepción que confirma la regla.
Fenómenos como el registrado el pasado fin de semana cada vez serán más comunes debido al cambio climático. Debemos estar preparados para afrontarlos de la mejor manera posible, pero sobre todo, no tenemos tiempo que perder para intentar reducir la incidencia que tiene el ser humano en este tipo de procesos meteorológicos.
