En un audaz esfuerzo por enfrentar la creciente crisis de la pobreza infantil en España, el Consejo Económico y Social (CES) ha lanzado una propuesta revolucionaria: una prestación universal por crianza hasta los tres años.
Esta medida es un paso histórico para combatir la alarmante realidad de que uno de cada tres niños en España vive en riesgo de pobreza o exclusión social. Por ello, el órgano consultivo del Gobierno reclama más inversión para revertir las alarmantes cifras.
Un objetivo nacional: priorizar la infancia
En su informe titulado «Derechos, calidad de vida y atención a la infancia», el CES resalta la urgente necesidad de un consenso nacional que vaya más allá de los ciclos electorales para priorizar la inversión en la infancia.
En palabras del presidente del CES, Antón Costas, “es una anomalía que en la cuarta economía europea, los niños enfrenten tales niveles de vulnerabilidad”. El informe, aprobado el miércoles y presentado el jueves en Madrid, subraya que proteger a los menores durante los primeros tres años de vida es crucial.
De este modo, propone introducir una prestación universal por crianza durante estos primeros años puesto que en España todavía no existen ayudas de este tipo, a diferencia de muchos otros países europeos. El fin es que dicha prestación pueda sumarse a otras ya existentes pensadas para familias vulnerables.
Un diagnóstico alarmante
El CES, compuesto por 60 consejeros de diversas organizaciones, ha decidido focalizarse en la franja de edad comprendida hasta los 12 años, evaluando las políticas públicas en ámbitos tan diversos como la educación y la salud.
Los resultados, sin duda, son inquietantes: el 32,3% de los menores están en riesgo de pobreza o exclusión. Además, un 5,6% de los hogares con niños no tiene acceso a una dieta adecuada de carne, pollo, pescado o su equivalente vegetariano.
Asimismo, el informe resalta que un tercio de los menores en este tramo de edad no desayuna habitualmente y más de la mitad no come verduras cada dos días.
Fragmentación en el sistema de protección social
Ante este panorama, el CES alerta de que “el sistema de protección de rentas de familias con niños presenta desequilibrios, exceso de fragmentación y lagunas de políticas”.
“El impacto de las transferencias sociales en la reducción de la pobreza infantil es notablemente limitado en comparación con la media de la Unión Europea. Y, por otro lado, el gasto en protección social en España no solo es inferior al promedio europeo, sino que el destinado a familia e infancia apenas alcanza la mitad de la media de la UE”, se señala en el informe.
Propuestas del CES para transformar el futuro
Aunque el CES no ha especificado el monto exacto de la prestación universal, Costas ha señalado que debe ser suficiente para cubrir los costes reales de la crianza. Carmen Pleite, presidenta de la comisión de trabajo, ha destacado la necesidad de centrarse en los primeros tres años de vida debido al vacío existente en las prestaciones actuales una vez agotados los permisos de maternidad y paternidad.
La propuesta del CES llega en un momento en que Sumar también aboga por una prestación universal, sugiriendo 200 euros al mes para todos los menores de hasta 18 años.
Sin embargo, a pesar de las reiteradas peticiones de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, el PSOE no ha mostrado apoyo público a esta medida, que tampoco está contemplada en el acuerdo de coalición actual.
Las consecuencias de la pobreza infantil
Costas ha calificado las consecuencias de la pobreza infantil como “dramáticas”. Se destaca que, además del impacto social, tiene un coste económico estimado entre el 4% y el 5% del PIB, equivalente a unos 60.000 millones de euros
Este costo proviene principalmente de la pérdida de ingresos salariales a lo largo de la vida debido a haber crecido en condiciones de pobreza.
Más allá de la prestación universal: un plan integral
El informe del CES no solo aborda la pobreza infantil, sino que también propone aumentar la disponibilidad de plazas públicas para la escolarización de niños de 0 a 3 años y mejorar las condiciones laborales en estas escuelas.
Además, sugiere especializar la pediatría en enfermería, ofrecer servicios de comedor escolar en más centros, incluir gastos de gafas y lentillas en la cartera común de servicios, y ampliar los servicios de salud bucodental para menores de hasta 14 años.
Asimismo, el CES enfatiza la importancia de garantizar una vivienda digna para los hogares con menores y cumplir con la ley de protección a la infancia y adolescencia frente a la violencia, que exige la especialización de los juzgados en esta materia, algo que aún no se ha implementado tres años después de la aprobación de la ley.
Una visión para el futuro
La propuesta del CES representa un paso audaz y necesario hacia la protección y el bienestar de la infancia en España. La implementación de una prestación universal por crianza hasta los tres años es solo el comienzo de una serie de medidas que buscan transformar el panorama de la pobreza infantil en el país.
Esta iniciativa no solo tiene el potencial de mejorar significativamente las condiciones de vida de los niños y sus familias, sino que también puede sentar las bases para un futuro más justo y equitativo para las generaciones venideras.
Con una visión clara y un compromiso firme, España tiene la oportunidad de liderar con el ejemplo en Europa, mostrando que la inversión en la infancia no es solo una cuestión de justicia social, sino una inversión esencial para el futuro económico y social del país.