Formarse es una actividad que no debería terminar nunca. Aprender sobre lo que nos interesa es una forma de continuar creciendo y avanzando junto a la sociedad. Y esto, los españoles parecen tenerlo claro.
Un estudio sobre cómo afectó la pandemia del Covid-19 a los profesionales sénior en España afirma que el 70% de este colectivo aprovechó el confinamiento para formarse. Así, encontraron de esta forma una oportunidad para mejorar y evitar un efecto psicológico negativo.
El estudio, según un comunicado, consistió en una encuesta realizada a más de 1.000 profesionales registrados en Generación SAVIA, un proyecto sin ánimo de lucro liderado por la Fundación Endesa. Tan sólo un 11% de los encuestados confesó no haber hecho nada durante el confinamiento. Para el resto, la formación, actividades culturales y deporte ocupaban su día a día.
>>> Las personas que superan esta franja de edad están entre las más vulnerables a las incertidumbres laboral y económica.
Se estima que existen cerca de 900.000 profesionales mayores de 50 años en nuestro país que han sido desvinculados prematuramente de sus trabajos. El talento senior se erige como una necesidad, un activo vital del que no se puede prescindir. Los profesionales de esta edad tienen la necesidad de continuar trabajando, y demuestran con este tipo de actitudes que no se rinden: continúan con su educación para conseguir un trabajo en un mercado laboral competitivo. Porque formarse es más necesario que nunca.
Generación SAVIA trabaja para mejorar la empleabilidad de estas personas, que constituyen la mayor parte de los parados de larga duración. La “flexibilidad y ”digitalización” son aspectos importantes de un trabajador del siglo XXI, pero también lo es la experiencia y el conocimiento del mercado. Es justamente en una convivencia entre ambos perfiles que una empresa conseguirá salir adelante. Sobre todo, en tiempos de crisis.
BERNARDA PARODI
