Como todo proyecto, FRUIMÉS nace de una gran pregunta: ¿por qué hay alimentos que, sin necesidad, tienen gluten? La interrogativa no apareció de la nada, su padre de 63 años había sido diagnosticado celíaco. Desde entonces la relación con los alimentos de las cuatro personas en su familia, (tres de ellas no celíacas) cambió por completo.
Astrid y su familia se hicieron mucho más conscientes al momento de hacer la compra. Se habituaron a leer detalladamente las etiquetas de los productos y, en el proceso, Astrid vio una oportunidad: vender productos tan naturales y transparentes que además de no representar un riesgo para personas que padezcan alergias alimentarias, contribuyan con una alimentación más saludable para todos.
“FRUIMÉS se dirige no sólo a celíacos, nuestro público son familias que les interesa saber qué están comiendo”.
Astrid Moreno Amorós, dueña y fundadora de FRUIMÉS
La vida de una persona celíaca
Astrid reconoce que, de acuerdo a la experiencia que ha tenido con su padre, la vida de un celíaco no es tan sencilla como parece.
“Hay muchos perjuicios, mucho desconocimiento. Muchas personas no saben lo que significa la celiaquía. Muchos otros lo asocian a un alimento en especifico”.
Astrid Moreno Amorós, dueña y fundadora de FRUIMÉS
Astrid nos comentaba como en los restaurantes, por ejemplo, la moda del “libre de gluten” está causando estragos. Muchas veces los restaurantes ponen en sus cartas platos libres de gluten cuando realmente desconocen qué significa ello, o no pueden garantizar que en la preparación no haya habido contaminación.
Otro de los problemas a los que debe hacerle frente una persona celíaca es la contaminación cruzada de alimentos con y sin gluten. Al pasar unas especias de un tarro a otro, por ejemplo, se pueden contaminar.
Vivir con la celiaquía… sin saberlo
¿Cómo saber si soy celíaco? es una pregunta que cada vez más personas se hacen. Hay casos, como el padre de Astrid, en los que los signos se hacen notorios a edades adultas. Es importante saber que la celiaquía tiene síntomas digestivos, pero son síntomas que pueden aparecer en otras patologías diferentes, por ello lo más indicado es ante cualquier sospecha, acudir al médico.
¿Y qué pasa si no soy celíaco ni tengo alergias alimentarias?
Para bien o para mal, cada vez es más variada la oferta de alimentos libres de gluten, lactosa, azúcar y más productos que puedan asentar mal a personas con alergias o intolerancias.
Sin embargo, el consumo consciente debe ser una obligación, no debemos conformarnos con la información que obtenemos a simple vista. Astrid recomienda la lectura de etiquetas, así como la elección de productos naturales como legumbres y frutas y, de ser posible, cultivados de manera sostenible.
La revolución alimentaria, una realidad
FRUIMÉS forma parte de este conglomerado de pequeños -y prometedores- comercios que, hoy, construyen un futuro más sostenible y saludable para todos. Además de la sección de especias y tés, que los ha llevado a ser reconocidos por la calidad de sus pimientas, pimentones, nuez moscadas, tés de frutos del bosque y más… FRUIMÉS brinda una selección fresca de verduras y frutas.
“Cultivamos y nos gusta hacerlo de la manera más sostenible posible; es decir con el menor uso de insecticidas, porque buscamos que todos nuestros productos conserven el sabor más natural y auténtico. Al final es por eso que nos buscan nuestros clientes”
Astrid Moreno Amorós, dueña y fundadora de FRUIMÉS
Amor por la naturaleza ¡y el buen comer!
FRUIMÉS enlaza dos pasiones que dan esperanza al mundo. La primera de ellas: la mejora de la salud humana a través de la alimentación consciente. Y la segunda: la protección del medio ambiente.
Además de las prácticas sostenibles para el cultivo, Astrid nos comentó con ilusión que sus clientes también hacen su parte: “cada vez más clientes hacen a un lado las bolsas de plástico y prefieren las de tela”.
… sin olvidarnos de los celíacos
Aunque FRUIMÉS apuesta por vender sus productos a todo aquel que los desee, para Astrid es importante que desde la sociedad impulsemos cambios que mejoren la calidad de vida de los celiacos y demás personas intolerables a ciertos alimentos.
“Con FRUIMÉS queremos dar visibilidad a esta esta condición. Buscamos que las personas cambien su mentalidad en ese aspecto; integrar a los celíacos nunca hacerlos a un lado, al contrario, hacerles las cosas más fáciles. No pasa nada porque un día no comas gluten si quedas con alguien que no puede hacerlo”.
Astrid Moreno Amorós, dueña y fundadora de FRUIMÉS
Aplaudimos la labor de pequeños comercios como FRUIMÉS que de manera solidaria y transparente brindan sus productos para un beneficio mayor, el de la sociedad.