Cuando la realidad supera la ficción es imperativo transformarla en arte, registrarla o inspirarse en ella para, de alguna forma, inmortalizar el momento. Al menos esa fue la motivación que llevó al estudio 23 lunes, asentado en Barcelona, a crear el corto animado Hermann.
El cortometraje se inspira en Hermann Schreiber, un alemán octogenario residente en Vigo que durante la cuarentena ofreció conciertos de armónica desde su ventana.
El giro inesperado de esta historia, y lo que la impulsó a la viralidad en redes sociales, fue el hecho de que a Hermann (enfermo de alzhéimer) le hicieron creer que el aplauso sanitario de las 20 horas era en realidad para él.
La mente detrás de la “mentira piadosa” fue Tamara Sayar, su cuidadora. La misma que grabó la emotiva escena que más tarde, y gracias a los aplausos y vítores de los vecinos al anciano, se convertiría en realidad.
En el cortometraje, Hermann es un virtuoso violinista que se remonta a su juventud cada vez que toca el instrumento. El corto ya suma 76.000 visitas en YouTube y, estamos seguros, seguirá conmoviendo corazones.
