Varios huertos urbanos ecológicos de Madrid que emplean a trabajadores con discapacidad han donado cerca de 800 kg de alimentos.
Se trata de un conjunto de huertos urbanos empresariales gestionados por MERLIN Properties y Fundación Juan XXIII Roncalli, que han decidido donar toda su producción a distintos Bancos de Alimentos de la Capital. Su objetivo es ayudar a las familias en riesgo de exclusión, a las que la crisis por el COVID-19 ha afectado especialmente. La Fundación lleva 50 años trabajando por la inclusión social y laboral de personas con discapacidad.
Además de Merlin Properties, propietaria de los edificios donde se encuentran los huertos, cuentan con el apoyo de Grupo VASS, Ferrovial Servicios, Ashfield HealthCare, Metrovacesa, Carburos Metálicos y SAS, cuyos trabajadores también participan de forma activa del cuidado de estos huertos urbanos empresariales, hasta que se suspendió la actividad en las oficinas debido a la pandemia.
Las donaciones provienen del cultivo de tres complejos en Avenida de Europa, Vía Norte y Aquamarina. El primero, en Alcobendas, es el huerto urbano más grande construido en un parque empresarial de la capital, con 132m2 de suelo. El segundo, situado en las Tablas, utiliza mesas de cultivos para su producción sostenible, y el último, en Hortaleza, cuenta con más de 20 variedades cultivos.
Hasta diciembre, se espera que entre los tres huertos se produzca un total de 792 kilos de alimentos, entre todas las frutas, verduras y hortalizas cosechadas. Toda la producción se donará a la Red de Banco de Alimentos de Rivas Vaciamadrid, que atienden a 200 familias en riesgo de exclusión, más del doble que antes de la crisis por coronavirus.
