En un esfuerzo por combatir el cambio climático, Japón ha desarrollado un motor de hidrógeno capaz de absorber dióxido de carbono (CO2) mientras está en funcionamiento, es decir, captura CO2. Este avance tecnológico, liderado por la compañía Toyota, promete revolucionar la industria automotriz y ofrecer una solución sostenible al problema de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Tecnología para capturar CO2
El nuevo motor no solo utiliza hidrógeno como combustible, sino que también incorpora un sistema avanzado de filtrado de CO2. Este sistema emplea el calor generado por el motor para activar el proceso de captura de CO2, que luego se almacena temporalmente en un fluido específico dentro del sistema. La tecnología de Toyota convierte el motor en una especie de filtro móvil que limpia la atmósfera mientras el vehículo circula.
Primeros desafíos
Para probar esta tecnología, Toyota ha equipado su modelo GR Corolla con este innovador motor de hidrógeno. Aunque las pruebas iniciales han sido prometedoras, mostrando la capacidad de filtrar hasta 20 gramos de CO2 en 20 vueltas, la eficiencia del proceso aún necesita mejoras significativas para competir con las emisiones totales de un motor de combustión tradicional.
Impacto ambiental y futuro
La adopción de este tipo de tecnologías podría significar un avance crucial en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer para perfeccionar el sistema y aumentar su capacidad de captura de CO2. Japón sigue apostando por soluciones innovadoras en el sector automotriz, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad y la reducción de emisiones contaminantes.
En definitiva, el desarrollo del motor de hidrógeno con capacidad de absorber CO2 marca un hito importante en la búsqueda de tecnologías más limpias y sostenibles. A medida que se superen los desafíos técnicos, esta innovación podría desempeñar un papel clave en la mejora de la calidad del aire y la mitigación del cambio climático.