La Comisión Europea anunció el pasado 31 de mayo nuevas medidas relacionadas con el plástico de un solo uso. Además, avanzó en la orientación para el control de pesca comercial y residuos desechados y recogidos en el mar. Estos se contabilizan en 11.000 toneladas al año.
Estas nuevas normativas tienen el objetivo de disminuir los desechos marinos procedentes del plástico de un solo uso y de las artes de pesca. Con ello, se consigue desarrollar la transición ecológica, apoyada en una economía circular a través de materiales innovadores y sostenibles.
Logro histórico en el plástico de un solo uso
Las medidas suponen un hito en este ámbito. Un nuevo “logro histórico”, como ha podido explicar el vicepresidente de la Unión Europea (UE), Frans Timmermans, responsable del Pacto Verde Europeo. Esta nueva normativa es fundamental para luchar “contra la basura marina” a corto plazo.
De esta manera, se ejemplifican modelos empresariales sostenibles, comprometidos con el medio ambiente que priman la economía circular en su proceso de producción. Estas medidas se dividen en dos: aquellas que afectan a los plásticos de un solo uso, y las que tienen que ver con las artes de pesca.
La normativa establecida en 2019 sobre este material, dictamina la eliminación del mismo del mercado de la Unión Europea antes del 3 de julio de este año, por lo que estas medidas buscan asegurar que las normas se apliquen y se cumplan de manera “respetuosa y uniforme” en toda la UE.
Nuevas normativas para las artes de pesca
En cuanto a la pesca, el objetivo es “mejorar su tratamiento mediante la aplicación de sistemas de responsabilidad ampliada del productor”, según explica la Comisión Europea. Como añadido a ello, los Estados miembros que posean aguas marinas tienen que fijar, antes del 31 de diciembre de 2024, una tasa anual de recogida de residuos generados por las artes de pesca que contengan plástico para ser reciclado.
Dichos residuos representan el 27% de basura de las playas, según un estudio de 2018. El problema es que, una parte significativa de estos, no se recoge para su posterior reutilización. Es por ello que la Unión Europea, mediante el marco del Pacto Verde Europeo, apuesta por una economía circular.