Las pruebas contra el cáncer de mama son muy desagradables y, a la vez, son muy necesarias. Durante el año 2018 se detectaron alrededor de 2 millones de casos de cáncer de mama en todo el mundo. En la actualidad, es el tumor más frecuente entre la población femenina y el segundo más común de entre todos los tipos de cáncer. Aunque las tasas de cáncer de mama son más altas en países desarrollados, está aumentando en todo el mundo. Debido a su alta incidencia, la detección y el diagnóstico temprano es muy necesario para evitar complicaciones en el futuro.
Las pruebas de diagnóstico que se usan hoy en día contra el cáncer de mama son realmente inaccesibles. Además del dolor provocado por la radiografía, no debemos olvidar la exposición a la radiación. Es prácticamente inocua, pero la exposición prolongada incrementa la probabilidad de tener cáncer de mama en sí mismo.
Se estima que el 40% de las mujeres de todo el mundo evita las mamografías. Este hecho implica la detección tardía de 1 de cada 3 casos de cáncer de mama. Sin embargo, la ingeniera española Judit Giró, estudiante en los Estados Unidos, ha dado con la clave para hacer de esta prueba de diagnóstico un proceso indoloro, rápido y accesible. Tanto, que se puede hacer desde casa.
Una caja contra el cáncer
El dispositivo que ha desarrollado se llama The Blue Box y lo único que necesita para realizar la prueba es un teléfono con acceso a Internet y una muestra de orina. El procedimiento es el siguiente: el prototipo está conectado a la nube y, al mismo tiempo, a tu teléfono personal. La muestra de orina se introduce en el interior de The Blue Box y 6 sensores distintos detectan cualquier indicador de cáncer en tu orina. Después del análisis, los resultados son enviados a tu teléfono en un lapso de 30 segundos.
El prototipo ha sido agraciado con el Premio Internacional James Dyson en 2020. Este galardón otorga una suma de 35000 libras al ganador de la categoría internacional. Está enfocado hacia la originalidad y creatividad de diseñadores que den un giro a productos ya existentes para crear una versión mejorada.
Judit Giró ha desarrollado 2 prototipos. El primero de ellos en el Hospital Universitari Sant Joan de Reus y el segundo en California. Lo interesante del segundo es que incorpora inteligencia artificial, logrando así una clasificación exitosa del cáncer de mama de más del 95% de acierto. Asimismo, la aplicación avisa y pone en contacto con un médico a la persona que se ha sometido al test si fuera necesario.
Detección natural del cáncer
La idea de Judit Giró llega a través de un caso que hizo historia de la medicina. En 1989 los doctores Williams y Pembroke del King’s College Hospital de Londres documentaron a un paciente cuyo perro lamía un lunar en su pierna. La investigación posterior determinó que el lunar era efectivamente canceroso. Este hecho probó que el cáncer provoca cambios en el metabolismo y, además, salvó su vida.
Judit Giró y su equipo desarrollaron un software que replicaba las señales que el cerebro de los perros activa en tales casos. Son señales que se desarrollan a través de los sentidos y permitieron que los investigadores las procesasen y replicasen en un software de inteligencia artificial llamado Arduino. Este es el software en el que se basa The Blue Box.
Acceso universal
La creación de este dispositivo permitirá el acceso universal a todas las mujeres y hombres a la prueba de diagnosis del cáncer de mama. Su universalidad reducirá la afectividad de la enfermedad y sus dramáticas consecuencias.
«The Blue Box tiene el potencial de hacer que la detección del cáncer de mama sea una parte de la vida cotidiana. Puede ayudar a cambiar la forma en que la sociedad lucha contra el cáncer de mama para asegurar que más mujeres puedan evitar un diagnóstico avanzado»
Judit Giró
