Un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford en Reino Unido asegura que la dexametasona reduce en un tercio la mortalidad del coronavirus. Meses después del estallido de una crisis mundial por la pandemia de COVID-19, llega una noticia que da esperanza en la lucha contra el virus. Este fármaco, barato y disponible en todo el mundo, parece ser eficaz en pacientes que presentan complicaciones respiratorias graves.
Este grupo de científicos ha estudiado los efectos de este medicamento en 175 hospitales del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido. El ensayo clínico, llamado Recovery, ha demostrado que la dexametasona resulta beneficiosa en pacientes graves que necesitan respiración asistida u oxígeno. Sin embargo, el fármaco no produce mejoras en pacientes más leves.
La dexametasona fue descubierta en 1957 y lo que destaca es que es un fármaco asequible para todo el mundo. Es un corticosteroide que se usa de forma habitual contra reacciones alérgicas y enfermedades autoinmunes. Según los investigadores, con este medicamento se podría evitar un importante número de muertes, pero señalan que es muy pronto para sacar conclusiones y que estas se presentarán en una revista científica una vez el trabajo haya sido revisado como se debe.
El efecto de la dexametasona en pacientes con coronavirus
Los científicos seleccionaron de forma aleatoria a 2.104 pacientes a los que suministraron una dosis de 6 miligramos del fármaco al día durante 10 días. Después, el estado de estos pacientes fue comparado con el de otros 4.321 ingresados que recibieron los cuidados típicos contra el COVID-19.
Casi un mes después del inicio del estudio, a los 28 días, entre los pacientes con tratamiento habitual, la mortalidad entre los que requerían respiración asistida fue del 41%, los que necesitaban oxígeno del 15% y del 13% entre los que no necesitaban ninguna de esas dos intervenciones. Por su lado, la dexametasona consiguió reducir en un tercio la mortalidad en el primer caso (ventilación) y un quinto entre los que necesitaban oxígeno.
Peter Horby, investigador y coordinador del estudio, señala que “la dexametasona es el primer medicamento que mejora la supervivencia en pacientes de coronavirus”.