Como el resto de trabajadores sanitarios, Temi trabaja de manera incansable para ayudar a los pacientes del Greenslopes Hospital (Brisbane, Australia). Lo que diferencia a Temi de los demás compañeros del hospital es que no se puede contagiar. Temi es un robot.
Más en concreto, Temi es un robot de telepresencia. Es decir, es una máquina que permite a los médicos estar “cerca” de los pacientes y presenciar todo lo que sucede en el hospital, sin necesidad de estar físicamente presentes. Temi ofrece la posibilidad de trabajar en remoto. Durante la pandemia que sacude al planeta, el uso de robots de este tipo ayuda a evitar el contagio del equipo de trabajadores de los hospitales, uno de los sectores que más está sufriendo las consecuencias del virus. En España, el 20% de los infectados pertenece a este colectivo.
Los pacientes dicen que de hecho es más personal interactuar con una cara sin mascarilla, aunque sea a través de una pantalla
Mark Baldwin, director del Centro de Emergencia del Greenslopes Hospital
Un trato más personal
El director del Centro de Emergencia de ese hospital, Mark Baldwin, comenta que los pacientes han reaccionado de forma positiva al conocer a este nuevo doctor. “El problema que tenemos es que el personal tiene que llevar equipo de protección cuando tratan a los pacientes y a estos les puede parecer bastante impersonal a veces”, afirma Baldwin. “Los pacientes dicen que de hecho es más personal interactuar con una cara sin mascarilla, aunque sea a través de una pantalla, sobre todo si se mueve con ellos”, añade. La ventaja que ofrece Temi es que puede desplazarse por el lugar sin necesidad de intervención humana. Se puede mover con un paciente según las necesidades de este.
En otros lugares del mundo, se han utilizado robots parecidos para establecer un primer contacto con posibles contagiados. Por ejemplo, en algunos hospitales en China, se han empleado para comprobar la temperatura de los pacientes.