Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
El laberinto del fauno, frame

«El laberinto del fauno»: la mezcla maestra entre historia y fantasía

Como decía el filósofo y poeta español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana: “quien olvida su historia está condenado a repetirla”. Con ella, pretendía recordar y alertar a todo país y civilización sobre la importancia de no olvidar los acontecimientos y circunstancias que pintaron su historia. El objetivo era recordar el pasado para aprender de él y no caer en los errores de antaño. Esa es, entre otras, una de las premisas que recoge la película El laberinto del fauno.

Dirigida por Guillermo del Toro en 2006, cuenta la historia de un reino subterráneo en el que vivía una princesa llamada Moana. La joven princesa, soñaba con el mundo exterior, el de los humanos. La princesa se escapa y, tras pasar unos días en este mundo, fallece al no soportarlo. El rey, su padre, comienza a abrir portales que posibilitasen el regreso de su hija tras reencarnase. Tiempo después, la princesa se reencarna en Ofelia; una niña de unos diez años. La niña y su madre, Carmen, se mudan al campo junto a su nuevo marido de quien espera un hijo, el capitán Vidal, de la policía armada española. El viaje hasta El molino debilita mucho a Carmen y cae gravemente enferma hasta morir.

Una protagonista original

La historia está contada desde el punto de vista de Ofelia. Es interesante ver todo el ambiente y contexto de la posguerra desde los ojos de una niña. Ella no entiende por qué los adultos actúan de esa manera y recurre a los libros y cuentos de su madre para escapar de todo el problema social que hay de fondo.

Explorando los alrededores de su nuevo hogar, y guiada por una especie de insecto que al final resulta ser un hada, descubre una especie de laberinto en ruinas. En el interior del laberinto conoce a un fauno que le desvela su verdadera identidad, le da un libro mágico y le advierte de que deberá superar tres pruebas para poder regresar a su reino.

Cada vez que Ofelia supera una de estas pruebas vemos como su carácter, su valentía y personalidad se fortalecen y su miedo mengua. Podría decirse que hay cierto paralelismo entre las pruebas que supera la niña y las fases del crecimiento de una persona.

La primera de ellas, en la que termina cubierta de barro de pies a cabeza, podría considerarse como si mudase la piel, pasando así de la niñez a la adolescencia.

En la segunda prueba, el libro mágico se tinta de rojo para ofrecer una pista a Ofelia sobre su próxima prueba. El dibujo que traza es el de unos ovarios y unas trompas de Falopio. Podría interpretarse como la llegada de la menstruación y, por tanto, del paso de la adolescencia a la madurez.

Y, finalmente, la última prueba. Esta exige que Ofelia sacrifique a su hermano, un inocente. Finalmente, ella muere sacrificando su vida. Podría tratarse del paso de la madurez adulta hacia la muerte. El último paso necesario para regresar a su querido Reino Subterráneo.

La importancia de la memoria histórica

La película es una ventana a la historia. A la tragedia que supuso para el país el conflicto armado de la Guerra Civil. Nos muestra las terribles consecuencias de la guerra y la posguerra y su dureza con la sociedad. Una guerra en la que ambos bandos cometieron verdaderas barbaridades, cada uno justificándose con sus propios motivos. El film escenifica a la perfección el carácter y la forma de actuar de cada bando, así como los instrumentos de tortura que utilizaban o las estrategias de combate y supervivencia a las que recurrían.

Este conflicto se materializa, sobre todo, en el personaje de Mercedes, criada del capitán Vidal. Una mujer entre dos mundos. Por una parte tiene sustento y un hogar gracias a su trabajo como sirvienta del capitán Vidal. Por otra, debe jugarse la vida robando alimentos y medicinas que suministra a su hermano, un maqui que se oculta en los bosques cercanos a El molino.

La guerra y la fantasía

Es muy interesante como en la película se van forjando dos historias. Por un lado, el conflicto bélico que sufría España por culpa del fascismo y la represión en la época. Por otro, el mundo mágico que supone la salvación y el verdadero hogar de Ofelia. El mundo terrestre convive, en cierto modo, con el mundo mágico y sobrenatural. El nexo de unión entre ambos es una niña. También encontramos villanos de carne y hueso como el capitán Vidal y villanos no humanos como el monstruo que recibe el nombre de Hombre Pálido, un monstruo que habita entre los muros y se alimenta de niños.

En la película podemos escuchar frases impactantes y moralizadoras que nos hacen reflexionar. Por ejemplo, la del personaje del Doctor Ferreiro que interpreta el actor Álex Angulo. Le dice directamente al capitán Vidal: “es que obedecer por obedecer, eso solo lo hacen hombres como usted”. Alude así a que, antes que la ideología o las creencias, debería estar siempre la humanidad y ayudar a quien más lo necesita, sin importar cómo piense o actúe.

El Laberinto del fauno es una película de una belleza increíble y de una calidad documental exquisita además de sumergirnos en el evocador mundo de los cuentos de hadas. Sin perder de vista la realidad histórica y social, nos recuerda un capítulo ciertamente incómodo y doloroso de nuestra historia. Asimismo, nos da las claves para no volver a caer en él. Y todo ello bajo la mirada de una niña ciertamente especial.


Soy Irene Merino, comunicadora y periodista cultural. Devoradora de historias y soñadora hasta la médula. Viviría dentro de una sala de cine y moriría entre las páginas de un libro. Me emociono en el teatro y por supuesto con los videojuegos. La vida sin música sería un error, y sin cultura una tortura.

Comparte

Únete a nuestra Newsletter​

Recibe cada semana una selección de nuestras historias más inspiradoras.

Buscar

Contenidos

Colabora

Quiero Patrocinar

¡Buscamos Voluntarios!

Únete a nuestra Newsletter

Recibe cada semana una selección de nuestras historias más inspiradoras.