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Las bicis son para el verano

Desde 1817, cuando se conocieron los primeros velocípedos, la bicicleta ha impulsado cambios gigantescos de paradigma. Primero, como herramienta de emancipación femenina durante la Belle Époque, luego como un medio de transporte ecológico y sostenible, y también como protagonista de historias extraordinarias y memorables en la gran pantalla.

En esta entrega del Día del Espectador, celebraremos el inicio del verano y el mes de la bicicleta -el día mundial fue el pasado 3 de junio- recordando algunas de las pelis donde las bicis nos han trasladado a mundos de fantasía, con relatos conmovedores alrededor de la infancia, el verano, la aventura, los juegos, el amor, la amistad, el aprendizaje y la libertad.

Ladri di biciclette. Vittorio de Sica. Italia, 1949.

Ladrón de bicicleta es un clásico del neorrealismo y una película desgarradora y magistral, que narra la historia de Antonio, un personaje humilde de la Italia de la posguerra a quien le roban su bicicleta de trabajo, su único medio de subsistencia. La cinta gira en torno a los intentos de Antonio, junto a su hijo Bruno, por recuperar su bici en medio de un ambiente de pobreza y desolación.

Fotograma de la película “Ladri di Biciclette”. Fuente: www.bolsamania.com

Dos hombres y un destino. George Roy Hill. EEUU, 1969.

Butch Cassidy y The Sundance Kid, título original de la película, ganó cuatro Oscar (mejor guion original, mejor fotografía, mejor canción original –la inolvidable ‘Raindrops keep fallin’ on my head’– y mejor banda sonora). Sin embargo, la cinta de George Roy Hill sigue presente por haberse convertido en un clásico indiscutible de rebeldía, un buddy movie con los dos antihéroes más guapos de aquel Hollywood, la dupla de Newman-Redford.

Tiene una escena inolvidable, donde los personajes Butch y Etta (Paul Newman y Katherine Ross) pasean en bicicleta entre risas, acrobacias y romántica picardía.

Las bicicletas son para el verano. Jaime Chávarri. España, 1984.

Las bicicletas son para el verano, narra la historia de una familia de clase media madrileña, formada por un matrimonio y dos hijos, que tratan de sobrevivir al estallido de la Guerra Civil, en 1936. 

El protagonista es Luisito, un niño ajeno a la difícil situación que el país atraviesa y cuyo único propósito es que su padre le compre una bicicleta. Deseo que se aplaza indefinidamente debido a la guerra. La película es una adaptación del texto original de Fernando Fernán Gómez, que se estrenó en el Teatro Español el 24 de abril de 1982, con dirección de José Carlos Plaza. 

Fotograma de la película “Las bicicletas son para el verano”. Fuente: www.elpais.com

E.T. El extraterrestre. Steven Spielberg. EEUU, 1982.

E.T es el clásico infantil por excelencia y le otorgó a su director la fama de chigo genio. La cinta marcó el inicio de un nuevo tipo de cine donde predominaban las emociones y en las que la acción y lo extra planetario sólo tenían cabida si revelaba algo de la existencia y convivencia humanas. En la película, el protagonista, Elliot (Henry Thomas) y sus hermanos Gertie (Drew Barrymore) y Michael (Robert MacNaughton) viven con su madre soltera (Dee Wallace). La ausencia del padre es un factor clave desde las primeras escenas. 

Cuarenta años más tarde, la imagen final con los dos personajes pedaleando hacia la luna, es una de las más icónicas de la historia del cine y muestra la estrategia narrativa de Spielberg: sencillez expositiva y ritmo musical.

E.T. es un homenaje al amor y a la amistad, una mirada a la infancia sublimada como vía de escape al dolor del mundo.

Escena final de “E.T. El Extraterrestre”. Fuente: www.descartesnofuealcine.com

Nathalia Manzo.

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