La empresaria nigeriana Temie Giwa-Tubosun ha creado una nueva startup para el transporte de sangre y material médico con el que ya ha salvado la vida de 40.000 personas, especialmente de madres nigerianas, un proyecto que merece la pena ser conocido y más, con motivo del Día Mundial de la Salud, que se conmemora hoy.
Tras una experiencia traumática durante su parto, del que salió viva gracias a la rapidez de los médicos en un hospital estadounidense, tuvo claro que tenía que hacer algo para que el resto de las mujeres del mundo también pudieran dar a luz de forma segura y poder acceder a los recursos necesarios si el parto se complica.
Según la OMS, el 20% de las muertes maternas se dan en Nigeria, y solo entre 2005 y 2015 hubo 600 millones de muertes, de las cuales, 8 de cada 10 se podían haber evitado si hubiesen habido sangre disponible.
¿Cómo nace y cómo funciona Life Bank?
De estos datos, y del objetivo personal de Temie, que sueña con conseguir que dar a luz no sea un ejercicio de riesgo para las mujeres africanas, nace la idea de Life Bank. Se trata de una empresa de distribución de productos médicos que se impulsó en 2016 gracias al uso de la tecnología y los bancos de datos.
Mediante esta plataforma, pacientes o médicos pueden hacer pedidos de sangre, oxígeno o material médico a través de la web, app o teléfono y Life Bank funciona de intermediario poniéndose en contacto con los 1200 hospitales y bancos de suministros sanitarios con los que tienen colaboración y gestionando el envío. Todos los bancos de sangre y oxígeno están acreditados por la OMS y la atención es 24 horas.
Sin embargo, este proyecto no es el primero que lidera Temie Giwa-Tubosun. Antes de Life Bank ya tenía experiencia con el proyecto One Percent Project, proyecto creado en 2012 con el objetivo de ayudar a las personas a superar los prejuicios y miedos que despierta en Nigeria la donación de sangre.
Crecimiento del proyecto
Bajo el lema “Creemos que podemos ser los héroes de nuestra propia historia”, el proyecto ha crecido a lo largo de los últimos años extendiéndose a otros países como Kenia y Etiopía. Incluso Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, quiso conocer el proyecto en su primer viaje a Nigeria.