Cada vez está más claro que las impresoras 3D van a ser un elemento clave en el desarrollo tecnológico de los próximos años. Las numerosas aplicaciones que estos equipos tienen, por ejemplo, en el campo de la medicina son ya muy conocidas. Otro sector que ha conseguido importantes avances con este tipo de impresoras es el de la arquitectura.
En pocos años, la tecnología de la arquitectura impresa en 3D ha evolucionado desde la producción de casas básicas tipo cabaña hasta la construcción de una comunidad de viviendas de bajo coste. Sí, has leído bien, estos dispositivos son capaces ya de construir edificios.
Uno de los proyectos recientes más interesantes ha sido realizado en Bélgica. Allí, se construyó un prototipo de casa impresa en 3D de dos pisos usando la que es conocida como la mayor impresora 3D de Europa. La construcción mide aproximadamente 90 metros cuadrados y es la primera casa impresa en 3D que cuenta con dos pisos.
>>> Se puede ahorrar hasta un 60% en material y presupuesto
La impresora responsable de esta obra se llama COBOD BOD2 y mide 10x10m. Para crear la casa, se necesitó una mezcla especial parecida al cemento de una boquilla y levantar una estructura básica en capas hasta que quedó completo. Después, un personal especializado se hizo cargo de los últimos retoques como el techo o las ventanas. El resultado fue una construcción de varias alturas con las dimensiones típicas de cualquier casa belga y con algunos añadidos sostenibles como calefacción por suelo radiante o paneles solares.
Todo ese proceso fue completado en tres semanas. No obstante, Kamp C, el equipo que lo llevó a cabo, asegura que en un futuro el trabajo puede quedar reducido a tan solo dos días. El tiempo no es lo único que se reduce gracias a este innovador método de construcción, Marijke Aerts – gerente del proyecto – estima que se puede ahorrar hasta un 60% en material y presupuesto.
La casa no se pondrá a la venta, ya que ha sido creada con meros fines científicos y financiada por el gobierno.
