Un reciente artículo titulado «Las interacciones sociales de los jóvenes» ha revelado cómo las relaciones interpersonales presenciales, marcadas por el afecto y las conversaciones profundas, son fundamentales para fortalecer los lazos emocionales y satisfacer nuestra necesidad de pertenencia. De hecho, el estudio muestra que el 67% de las interacciones sociales de los adultos entre 18 y 25 años se establecen de forma presencial.
La etiqueta de «generación muda», atribuida a los jóvenes hiperconectados incapaces de mantener charlas telefónicas, queda desmentida por el estudio, que demuestra que los jóvenes valoran altamente la comunicación interpersonal y buscan cercanía en sus interacciones. Esto es una buena noticia, ya que la mayoría no considera las redes sociales como una forma de interacción social.
En establecimientos de ocio y gastronomía, a menudo se observa el fenómeno del «phubbing», donde amigos, compañeros y familiares ignoran a quienes tienen delante debido a la constante distracción de sus móviles. Sin embargo, el estudio muestra que los adultos jóvenes raramente utilizan sus dispositivos móviles durante las interacciones cara a cara. El 70% de los participantes afirmó esto, una cifra que aumenta al 80% en interacciones de mayor calidad.
Metodología innovadora:
El estudio, realizado en España en colaboración con el Observatorio Social-Fundación “La Caixa”, se enfocó en un grupo de 257 adultos jóvenes, de 18 a 25 años. Durante cuatro semanas, se analizaron 12.421 interacciones sociales para entender cómo interactúan. Las preguntas clave fueron: con quién, a través de qué medio, con qué propósito, cuánto esfuerzo les requiere y en qué medida cada interacción se asocia a la percepción de cercanía.
Los investigadores utilizaron una innovadora metodología que empleaba una aplicación móvil para capturar y analizar datos en tiempo real, lo que permitió un estudio detallado de las dinámicas sociales en constante cambio.
Uso del móvil cara a cara
Según los investigadores, los jóvenes hacen un uso más racional del móvil en interacciones cara a cara de lo que se piensa. El 70% afirmó que apenas lo utilizan en estas situaciones, y este porcentaje aumenta al 80% en interacciones de mayor calidad. Los principales usos son buscar información relevante, enviar mensajes y distraerse ocasionalmente. Las interacciones más comunes entre jóvenes son para mantener relaciones informales (54%) y para objetivos prácticos (34%). Mayormente, estas interacciones ocurren con amigos y familiares (81%).
La diversidad de las interacciones sociales
Las interacciones sociales son diversas y dependen de con quién interactuemos, cómo lo hacemos y con qué propósito. En el estudio, los participantes interactuaron con amigos, familiares, compañeros de trabajo y conocidos en una amplia variedad de contextos. Además, las interacciones se llevaron a cabo a través de diferentes medios, como mensajes de texto, llamadas telefónicas, reuniones en persona y redes sociales. Cada uno de estos canales ofrece una oportunidad única para conectar y fortalecer lazos emocionales.
El rol del cariño
Los resultados del estudio destacan la importancia del cariño y las conversaciones profundas en la construcción de relaciones sólidas. Los jóvenes adultos que expresaron afecto y calidez durante sus interacciones reportaron una mayor satisfacción en sus relaciones y una percepción de mayor cercanía con sus seres queridos. Asimismo, las conversaciones profundas, en las que se comparten pensamientos, emociones y experiencias personales, también se asociaron con una mayor sensación de intimidad y conexión.
La necesidad de pertenencia
Los autores explican que los seres humanos tenemos una necesidad básica de pertenecer a un grupo, lo que nos lleva a establecer relaciones interpersonales a través de interacciones sociales en la vida cotidiana. Entre los jóvenes, las interacciones más frecuentes (54%) son aquellas que buscan mantener relaciones informales, como «pasar el rato, ponerse al día, cotillear o bromear». En segundo lugar (34%), se encuentran las interacciones con objetivos prácticos, relacionados con el trabajo, estudios, hacer planes o pedir información.
El estudio revela que los jóvenes muestran interés en sus relaciones sociales, prefiriendo interactuar principalmente con amigos y familiares (81%). Solo un 16% lo hace con simples conocidos, y un escaso 3% con desconocidos.
En cuanto al esfuerzo que les demanda, gestionar dificultades en una relación es lo que más trabajo les supone, mientras que las interacciones más cercanas y cómodas son aquellas en las que pueden expresar cariño.
