La diversión tiene una serie de beneficios tanto para el individuo como para la sociedad en su conjunto. Así que ya sabes, tu premisa siempre debe ser «me divierto, luego existo».
Divertirse es algo que todos necesitamos. Ya sea practicando algún hobby, una actividad física o simplemente pasando tiempo con seres queridos. Además, puede ser una herramienta importante para reducir el estrés y la ansiedad.
Cuando estamos inmersos en una actividad que nos gusta y que nos hace sentir bien, nuestro cuerpo produce endorfinas, las cuales nos hacen sentir más relajados y felices. Al mismo tiempo, la diversión nos ayuda a desconectar de nuestras preocupaciones diarias, permitiéndonos descansar y recargar energías.
Divertirse mejora la salud
Pero la diversión no solo tiene beneficios para nuestra salud mental, también puede ser provechosa para nuestro cuerpo. Participar en actividades físicas nos ayuda a mantenernos en forma, protege la salud cardiovascular, mejora la respiración y fortalece el sistema inmunológico. Y si bien el ejercicio podría parecer una tarea cuesta arriba, practicarlo en un ambiente de diversión y entretenimiento hace que sea mucho más atractivo y motivador.
Divertirse genera un impacto positivo en la sociedad. Cuando las personas se divierten juntas, ayudan a fomentar lazos más fuertes entre ellas y a construir comunidades más sólidas. También promueve la creatividad y la innovación, ya que a menudo las ideas más originales surgen cuando estamos relajados y disfrutando de nosotros mismos.
Por otra parte, una de las formas en que la diversión puede mejorar nuestra salud es a través de la respiración. Cuando nos divertimos, nuestra respiración tiende a ser más profunda y completa, y ayuda a mejorar la oxigenación del cuerpo y la circulación sanguínea. Una respiración adecuada también puede ayudar a reducir la tensión y la ansiedad, lo que a su vez puede tener efectos positivos en la salud mental y física.
En conclusión, la diversión es una parte muy importante de la vida. No debemos subestimar su importancia y dedicar tiempo a actividades que nos hagan sentir con plenitud. Así que la próxima vez que sientas estrés, no dudes en dedicar un poco de tiempo a hacer algo que te haga feliz. Y si no sabes por donde empezar, prueba a escuchar sonidos de la naturaleza como los que te propusimos en este artículo.
En próximas entregas de Good4Good, seguiremos ofreciendo a nuestros lectores formas de sonreírle a la vida y de hacerla sustentable. Y no olvides «me divierto, luego existo».