¿Te habías dado cuenta que el mes pasado dedicamos una semana entera al ODS: Fin de la Pobreza?
Cada mes, dedicaremos una semana a explorar y discutir uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, profundizando en su importancia, los desafíos que enfrenta y las acciones necesarias para alcanzarlo.
Esta semana, profundizaremos en un tema que afecta a millones de personas en todo el mundo y que requiere nuestra atención urgente. Empecemos con el mismo compromiso con otro objetivo crucial: el Hambre Cero.
ODS 2: Hambre Cero
El principal objetivo de este Objetivo de Desarrollo Sostenible es eliminar el hambre en el mundo para el año 2030. Sin embargo, alcanzar esta meta se está volviendo cada vez más complicado.
Desde 2015, el problema del hambre y la inseguridad alimentaria a nivel global ha empeorado significativamente, influenciado por factores como la pandemia, los conflictos armados y el cambio climático, entre otros.
En 2022, aproximadamente 735 millones de personas, es decir, el 9,2 % de la población mundial, padecían hambre crónica. Este dramático aumento en comparación con 2019 destaca la gravedad de la crisis.
Además, en 2022, 2400 millones de personas sufrieron inseguridad alimentaria de moderada a grave, lo que implica una falta de acceso a una alimentación adecuada. Esto representa un incremento de 391 millones de personas respecto a 2019.
El desafío del hambre y la inseguridad alimentaria
La extrema hambre y malnutrición representan serios obstáculos para el desarrollo sostenible, creando un ciclo de pobreza difícil de romper.
Estas condiciones conducen a una menor productividad y mayor vulnerabilidad a enfermedades, impidiendo así la mejora de los medios de subsistencia. En 2022, 2000 millones de personas carecían de acceso constante a alimentos seguros y nutritivos.
Además, 148 millones de niños sufrían retraso en el crecimiento y 45 millones de niños menores de 5 años estaban desnutridos.
Proyecciones alarmantes
Las previsiones son claras: más de 600 millones de personas en todo el mundo se enfrentarán al hambre en 2030.
Esto pone en evidencia el gran desafío que supone alcanzar el objetivo de Hambre Cero.
Las personas que experimentan una inseguridad alimentaria moderada, de forma general, no pueden llevar una dieta sana y equilibrada. Esto se debe a las limitaciones de ingresos y de otros recursos.
Causas del hambre
El mundo ha regresado a unos niveles de hambre similares a los de 2005. Asimismo, el aumento de los precios sigue siendo más elevado en muchos países que entre 2015 y 2019.
Junto con estos factores, encontramos otros que han contribuido a esta situación como los conflictos, el aumento del coste de la vida, la crisis climática, la disminución de la producción de alimentos y la inseguridad civil.
Un mundo sin hambre, por su lado, tendría un impacto positivo en la economía, la salud, la educación, la igualdad y el desarrollo social.
¿Cómo puedes ayudar?
Revertir esta situación requiere de sistemas que ayuden a asegurar que los alimentos sean de calidad y sostenibles. También, debemos ser conscientes tanto de la necesidad de inversión en las zonas rurales y urbanas como del acceso a los alimentos.
Por nuestra parte, podemos contribuir realizando cambios en nuestra vida diaria. Esto pasa desde el apoyo a los agricultores y mercados locales y la elección de alimentos sostenibles hasta la defensa de una buena nutrición y la lucha contra el desperdicio alimentario.
Debemos usar nuestro poder como consumidores y votantes para exigir a empresas y gobiernos que tomen decisiones que hagan realidad este objetivo.
Otra forma de participar, es incluir esta conversación en redes sociales y en nuestras comunidades locales.
Datos destacables
No obstante, los esfuerzos globales no son suficientes. En 2022, 45 millones de menores de 5 años sufrieron desnutrición aguda.
Además, 148 millones tuvieron retrasos en el crecimiento y 37 millones presentaron sobrepeso.
Para alcanzar estos objetivos para 2030, es fundamental que se produzca un cambio sustancial en estas cifras y en este problema de ámbito global.
Metas del ODS: Hambre Cero
- El fin del hambre: asegurar el acceso de todas las personas a una alimentación sana, nutritiva y suficiente.
- El fin de la malnutrición: teniendo especialmente en cuenta las necesidades de adolescentes, mujeres embarazadas y personas de edad.
- La productividad agrícola: duplicar la productividad y los ingresos de los pequeños productores.
- La sostenibilidad de los sistemas alimentarios: asegurar prácticas agrícolas resilientes y sostenibles.
- La diversidad genética: mantener la diversidad genética de semillas y animales de granja.
- El aumento de las inversiones: mediante la cooperación internacional.
- La prevención de las restricciones comerciales en los mercados: en referencia a los mercados mundiales agropecuarios.
- La adopción de medidas: asegurando el correcto funcionamiento de los mercados encargados de productos básicos.
Este ODS no solo busca erradicar el hambre, sino también construir un futuro más justo, saludable y sostenible para todos. Únete a nosotros esta semana para aprender más y actuar en favor del Hambre Cero.
