Un tratamiento antiguo es la nueva promesa para combatir la enfermedad: la transfusión directa de plasma de personas recuperadas se pone en marcha en España y EEUU.
El fin de las autoridades sanitarias es obtener un “plasma hiperinmune” de la sangre de aquellos que han superado la enfermedad. Con esto intentarán tratar a los pacientes más graves. Los próximos días comenzarán los primeros intentos. Es imprescindible que los donantes tengan un buen estado de salud y sean menores de 60 años.
Se trata de una medida que ya se tomó en la llamada “Gripe española” de 1918, con lo que lograron reducir a la mitad la letalidad del virus. Un virus que en su momento se cobró la vida de unas 50 millones de personas.
La ciencia y la medicina han avanzado mucho, pero eso no significa que los sanitarios no miren al pasado para encontrar soluciones creativas.