La oficina tal y como las conocemos están destinadas a cambiar. La pandemia ha creado, a marchas forzadas, nuevas formas de trabajar. Gracias a la tecnología, muchas empresas han subsistido y han permanecido a pleno rendimiento durante los días más duros de la pandemia. Hablamos del teletrabajo. Cómo se ha instaurado y cómo ha generalizado la forma de trabajar de todo el mundo en nuestro presente. Y, también, como ha llegado a hartar a muchos.
La importancia de la oficina
¿Cuál es la razón por la que una persona desearía volver a la oficina en nuestros días?
En marzo de 2020, Gartner Inc. realizó una encuesta a 317 líderes de equipos de finanzas sobre qué preferían: ¿trabajar en la oficina o desde casa? El resultado reveló que el 74% de esas personas preferían transformar el 5% de su fuerza de trabajo en teletrabajo. La razón principal se traduce en que el coste es menor y que, por lo tanto, aumenta el beneficio.
“Todas estas personas reconocen que la tecnología y la sociedad han evolucionado lo suficiente para hacer del teletrabajo mucho más viable que antes”.
Mr. Brant. Gartner Inc.
Sin embargo, no todo son beneficios. Durante estos meses de teletrabajo muchos de nosotros hemos echado de menos la oficina. Y es totalmente normal. La soledad de tu despacho, sofá o habitación nada tiene que ver con el ambiente de una oficina. Además de la falta de contacto humano, teletrabajar también tiene otros perjuicios.
La cohesión entre empleados y las dinámicas de equipo se atrofian. Es más fácil, siempre lo ha sido, hablar en persona que comunicarse a través de una cadena de emails. Muchas veces, ilegibles.
Por otro lado, y relacionado con las dinámicas de equipo, la colaboración disminuye. Esto se debe a la distancia. Es más fácil echar una mano en la oficina a un compañero apurado que hacerlo remotamente.
Y, finalmente, y no por ello menos importante, el entorno de trabajo queda totalmente descontrolado. Lo que implica una ampliación de riesgos de seguridad que se podrían controlar mejor en una oficina. Recuerda sentarte bien en tu puesto de trabajo para evitar complicaciones musculares y en articulaciones.
La oficina del futuro
Con todo esto en mente, el arquitecto Vared Gindi diseñó el campus de Microsoft en Herzliya (Israel). La planificación de esta oficina del futuro empezó hace ya cuatro años y el futuro del trabajo ya estaba en sus planos. Es cierto que la pandemia global cambió los planes y hubo que rediseñar algunas cosas. Pero lo más importante del proyecto ya estaba ahí. Hablamos de la flexibilidad, la sostenibilidad y la creatividad.
Cuadrícula flexible
El 2020 nos ha enseñado que una oficina debe ser capaz de reestructurarse. Existen imperativos, como la Covid-19, que no pueden ser ignorados. Por estos imperativos, el campus de Microsoft de Herzliya se ha desarrollado sobre los fundamentos de la flexibilidad. El espacio es vital y las salas de trabajo del campus cuentan con 100 metros cuadrados. Todo ese espacio para organizar los puestos de trabajo a placer o como indiquen las necesidades de los tiempos que vivimos.
Esta no es la única flexibilidad de la que Microsoft hace gala. La compañía dará la capacidad a sus empleados de elegir cuántos días al año trabajarán desde casa y cuántos lo harán en la oficina. Porque, y por supuesto, el campus de Microsoft está adaptado al teletrabajo.
Sostenibilidad a largo plazo
El edificio es el más verde de todo Israel hasta la fecha. Energéticamente, el campus cuenta con 800 metros cuadrados de placas fotovoltaicas que alimentan toda la necesidad energética del edificio.
Asimismo, gracias a un sistema de rociado de agua a través de la ventilación se creará un entorno propenso para la naturaleza. La región en el que ha sido construido, Herzliya, es especialmente árida. Los filtros de aire se encargan de que todo el espacio tenga un atmósfera limpia, cómoda y aséptica.
Entornos creativos
“El hombre es un animal social”.
“Aunque la productividad no baja mediante el teletrabajo, todos necesitamos el entorno de la oficina, pues es allí donde se desarrolla la creatividad, el apoyo entre compañero y la alegría de vivir”.
Michal Braverman-Blumenstyk, vicepresidenta de la corporación Microsoft, en declaraciones a The Times of Israel.
El edificio cuenta con canchas de baloncesto y voleibol, salas de música y gimnasios. Además de las zonas para el recreo, también existen talleres de producción colaborativa. En ellos, los empleados tienen acceso y la posibilidad de desarrollar sus propias ideas a través de las herramientas de Microsoft.
Aunque los espacios con los que cuenta el edificio para la creatividad hayan quedado relegados a un segundo plano por la imposición de las normas de seguridad contra la Covid-19, Microsoft quiere darle toda la importancia que se merecen cuando capeemos el temporal. Y así, y finalmente, otorgar a la oficina con los espacios que necesitamos para afrontar el futuro.