La tecnología es el vector de cambio que mueve nuestras sociedades hacia el progreso. Ha trastocado todos los aspectos de nuestra vida, así como la relación que tenemos con nuestro entorno. Es el principal motor que hace que avancemos hacia el futuro. Gracias a los avances tecnológicos en medicina, nuestra calidad y esperanza de vida han mejorado de forma considerable y hemos erradicado enfermedades que nos han acompañado durante siglos. Pero si existe una disciplina médica en la que la tecnología ha revolucionado por completo su funcionamiento, es la cirugía.
En el último siglo se ha avanzado exponencialmente alcanzado unas cotas nunca vistas. Lejos queda el famoso “esperar a abrir y ver qué hay”. La tecnología ha permitido mejorar las formas de operar, así como las técnicas diagnósticas y los procesos de recuperación. De este modo se ha reducido considerablemente el riesgo de este tipo de intervenciones.
Quizás la cirugía oncológica es la que más beneficiada se ha visto en este sentido. El hecho de poder analizar y localizar de forma correcta el tumor para su posterior extracción, es clave a la hora de enfrentar un proceso como este. Es por ello que se están invirtiendo muchos recursos y esfuerzos en investigar en esta dirección. Uno de los logros más recientes es la aplicación de la tecnología 3D en esta clase de diagnósticos.
Imágenes tridimensionales made in Spain
La creación de órganos en 3D a escala, gracias a las imágenes obtenidas en procedimientos como los TAC, permite a los cirujanos enfrentarse a una operación de este tipo con mayor conocimiento de la situación. Mitigando los riesgos y mejorando la posterior recuperación del paciente. Esta técnica innovadora permitirá en un futuro alcanzar cotas inimaginables hoy en día.
Una de las empresas pioneras en todo el mundo en el desarrollo de este tipo de procedimientos se encuentra en Murcia. Se trata de Cella Medical Solutions y ya suministra sus productos en 3D a 52 hospitales de toda España, además de otros en Alemania o Bélgica. Su procedimiento se basa en obtener un modelo de alta precisión a partir del diagnóstico del paciente. Primero se obtiene la réplica en formato virtual, para posteriormente reproducirla físicamente. No se trata de una empresa de impresión 3D, sino que su fin es la planificación quirúrgica.
La iniciativa emprendida por el joven biólogo Dario García Calderón ha sido galardonada en múltiples ocasiones. Como el premio Emprendedor XXI otorgado por la Caixa y el Instituto de Fomento de la Región de Murcia en 2018. El equipo está integrado por ingenieros industriales e informáticos, así como radiólogos y especialistas que ayudan a mejorar la patente para conseguir resultados esperanzadores.
La importancia de la innovación en I+D+I
La tecnología puesta en marcha por esta empresa con sede en Murcia es única a nivel mundial. Sólo existe alguna empresa en Europa y Asia que esté investigando en esta dirección. Además, en un futuro, este tipo de técnicas podrán ser de gran ayuda para la implantación de la cirugía robótica. Esto es una magnífica noticia para la innovación tecnológica en nuestro país.
La posibilidad de contar con empresas e iniciativas punteras en España es una oportunidad para modernizar y renovar nuestra economía, dependiente en gran medida del sector terciario. Apostar por la investigación y la innovación en I+D+I es la mejor manera de dinamizar nuestro tejido productivo. Al fin y al cabo la tecnología, como comentamos al inicio del artículo, es el motor de la historia y debemos pelear e invertir por estar en la vanguardia de la misma.