En épocas de crisis, a los españoles nos da por los juegos de mesa y, más en concreto, por los puzles. Durante la crisis financiera de 2008, los fabricantes de juegos notaron un aumento en la venta de puzles. Y, ahora, desde que Pedro Sánchez anunció el estado de alarma por el coronavirus, este histórico juego de mesa se vende más que nunca.
Javier Buzón, gerente de Casa del Puzzle cuenta en una entrevista para El País que nunca había visto nada igual: «Estamos recibiendo entre 400 y 450 pedidos al día, muchos de hasta cinco puzles».
Buzón explica que en marzo y abril, la gente prefiere salir a la calle y normalmente sus ventas bajan. Pero este año, en plena crisis por pandemia, nos vemos obligados a permanecer en nuestras casas y recurrimos a los juegos de mesa. Son una solución para matar el tiempo en familia y pasar un rato agradable.