Hace una década, prescindir de los productos de origen animal era impensable. Hoy no solo es un grupo normalizado, sino protagonista de un mercado en alza donde la población femenina en España representa más de los dos tercios.
Rebelión en las granjas
En la aclamadísima fábula Rebelión en la Granja, una alegoría política sobre los totalitarismos, George Orwell narra de forma satírica y mordaz la rebelión que tiene lugar en la Granja Manor, liderada por un carismático cerdo, El Viejo Mayor, quien dirige un discurso inspirador hacia el resto de los animales:
-El ser humano es la única criatura de la tierra que, sin producir, consume. No pone huevos, no da leche, es muy débil para tirar del arado y su velocidad no le permite siquiera atrapar conejos. No obstante, es el absoluto dueño y señor de todos los animales. Hace que trabajen, les da lo mínimo necesario y se guarda todo lo demás.
A 77 años de su publicación, la historia parece haber dado un giro y son precisamente “los enemigos de dos patas” quienes han iniciado una rebelión extendida a favor de los animales, con movimientos cada vez más populares como Green Revolution o Veg Friendly, entre tantos otros.
Placeres cárnicos
España vive de sus placeres y si son cárnicos, mejor.
Hace tan solo una década, prescindir de los productos de origen animal en favor de una dieta vegana era impensable.
Hoy no solo es un grupo normalizado, sino protagonista de un mercado en alza donde las mujeres representan más de 2/3 de la población.
En 2011, había un total de 353 establecimientos vegetarianos. Actualmente la cifra se ha sextuplicado y la mayoría se define como vegano o vegan friendly. Representan el 7,8% de la población residente en España mayor de 18 años -y no solo millenials- según la consultora Lantern.
Los veggies- grupo que incluye a veganos, vegetarianos y flexiterianos- son impulsores de un mercado que moverá más de 5.000 millones de euros en el mundo durante los próximos años.
Es decir, que más allá de las cuestiones de salud, sostenibilidad, glamour o por motivos animalistas, tenemos en desarrollo una revolución verde, una realidad que llegó para quedarse y que supone grandes oportunidades de negocio.
¿Dónde está la clave de este crecimiento?
Según el mismo estudio, para este año podríamos ver que millones de personas se sumen a la vida veggie.
El crecimiento ha sido muy vertiginoso y ha multiplicado un despertar ético. Este busca una vida más sostenible junto a una mayor conciencia por el bienestar animal.
Al respecto, la mayor agrupación de nutricionistas del mundo, la Academia de Nutrición y Dietética Americana, avala que llevar una dieta vegetariana, siempre que sea equilibrada, resulta apropiado en todos los periodos de la vida, incluidos el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, así como para los atletas.
Pero el veganismo no se reduce a una dieta. Representa un auténtico estilo de vida, una filosofía que abarca el ámbito social y político y está en sintonía con movimientos por la justicia social.
¿Dónde queda la carne?
Con este panorama, el consumidor tendrá la última palabra. En España las grandes cadenas de supermercados ofrecen una gran oferta de opciones veganas, lo cual era imposible hace apenas años.
Y fuera del súper los veggies también han cambiado el menú. Ahora se puede ir a una hamburguesería y no comer carne, como reza la genial campaña de Burger King 100% vegetarianos y sus “tiempos aún más confusos”.
Es irónico, pero todo apunta a un cambio de mentalidad y a nuevos hábitos de consumo que demuestran cada día y con cada nuevo dato, que el Veganismo es un humanismo.
Nathalia Manzo.