La película de animación acerca a “una realidad, un drama, del que no somos conscientes”, afirma David Baute, su director a EFEverde. Su trabajo ha sido uno de los seis proyectos seleccionados por el Festival de Cine Internacional de Annecy (Francia), especializado en animación.
El largometraje se acerca a una realidad que necesita abordarse para encontrar soluciones: las llamadas “refugiadas climáticas”, aunque no son aún reconocidas como tal por los organismos internacionales, son una verdad incómoda, pero creciente.
La idea comenzó a gestarse hace 6 años, y su base documental es real. Poner rostro a las personas y huír de los números permite un acercamiento muy distinto al problema: no sabemos si más ventajoso, pero al menos más humano. Y esto en un momento en que las cifras parecen dominar este discurso, ya que se espera que el cambio climático llegue a convertirse en la primera causa de emigración en apenas 30 años. Por esta razón, las voces que dan vida a estas ilustraciones de José Sánchez Alonso son las de sus protagonistas reales.
Refugiadas climáticas fue seleccionada entre 631 largometrajes como uno de los seis proyectos que el Festival de Animación de Annecy elige cada año para favorecer su financiación, postproducción y difusión a través de distintas plataformas.
El Cine Medioambiental cuenta cada vez con más producciones y con un público más amplio. Los festivales especializados en este tipo de producciones también aumenta, favoreciendo así su difusión y el interés de las televisiones.