El consumo elevado de varios emulgentes con la designación «E», ampliamente empleados en alimentos procesados industrialmente para mejorar su textura y prolongar su vida útil, se ha vinculado con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (ECV).
¿Qué son los emulgentes con letra «E»?
Los emulsionantes con la letra «E» son aditivos alimentarios comúnmente utilizados en la industria de alimentos para mejorar la textura y la estabilidad de los productos. Estos números «E» forman parte del sistema de codificación de aditivos alimentarios adoptado en la Unión Europea y en otras regiones para identificar estos ingredientes. Cada emulsionante se distingue y se clasifica según su función en los alimentos a través de un número «E» específico.
Estos emulgentes son frecuentemente incorporados en alimentos procesados como productos de panadería, pasteles, helados, chocolate, pan, margarina y platos precocinados. Ejemplos de emulgentes incluyen la celulosa, los diglicéridos de ácidos grasos, almidones modificados, lecitinas, carragenanos, fosfatos, gomas y pectinas.
Recientemente, un artículo publicado en la revista BMJ profundiza en la investigación sobre la relación entre el consumo de estos emulsionantes y el riesgo de enfermedad cardiovascular.
El profesor Kevin Whelan, experto en dietética de King’s College London, explica que los emulsionantes son aditivos utilizados en la industria alimentaria para mezclar aceite y agua en alimentos como postres lácteos, helados y chocolate. También mejoran la textura del pan y evitan bolsas de aire en la masa. Los emulsionantes se encuentran en una amplia gama de alimentos en el Reino Unido, identificados por códigos «E400» a «E499».
Estudios relacionados
El estudio, que siguió a más de 95,000 personas en Francia, descubrió que algunos emulsionantes, como el E460, E466 y E471/E472, se consumían en mayores cantidades en personas que desarrollaron enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, no se puede afirmar con certeza que los emulsionantes causaron la enfermedad, ya que podría haber otros factores de estilo de vida en juego.
Tracy Parker, dietista de BHF Heart Health, señala que el estudio solo muestra una asociación y que se requiere más investigación para comprender mejor la relación entre los alimentos ultraprocesados y las enfermedades cardíacas. No obstante, hace hincapié en la importancia de reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y cocinar en casa para mejorar la salud cardiovascular.
El Dr. Gavin Stewart de la Universidad de Newcastle advierte sobre la interpretación cuidadosa de los resultados debido a la limitación de un solo estudio observacional. Además, el Dr. Duane Mellor de la Aston University sugiere que los resultados pueden estar más relacionados con patrones dietéticos poco saludables que con los emulsionantes en sí. Señala que algunos emulsionantes son naturales y beneficiosos, mientras que otros son sintéticos y podrían tener efectos negativos. En general, los efectos encontrados son pequeños.
El estudio sugiere una asociación entre ciertos emulsionantes y el riesgo de enfermedad cardiovascular, pero no puede establecer una relación causal definitiva. Se necesita más investigación para comprender mejor esta relación y su impacto en la salud.
Además, es importante destacar que los emulsionantes están regulados y se consideran seguros en las cantidades utilizadas en los alimentos. La recomendación de evitar los alimentos ultraprocesados se basa en una amplia gama de factores dietéticos, no solo en los emulsionantes.