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¿Ya tienes tus propósitos para 2021? Tras un año tan complicado, todos nos vamos a centrar en ser mejores. Pero, ¿qué tal si incluimos la sostenibilidad social y medioambiental en esa versión 2.0?

¡Incluye la sostenibilidad entre tus propósitos de Año Nuevo!

¿Has pensado ya en tus propósitos de Año Nuevo? El 2020 llega a su fin y muchos ya nos estamos planteando los ya revenidos propósitos de año nuevo. Os hemos preparado una lista con una serie de sencillas acciones para que podáis incluir la sostenibilidad entre vuestros propósitos. Tranquilos, ninguno supone tantos esfuerzos como perder peso, dejar algún que otro vicio o esforzarse más en el trabajo.

La ONU y sus buenos propósitos

La Agenda 2030 dónde se engloban los Objetivos de Desarrollo Sostenible es un proyecto de las Naciones Unidas para hacer del mundo un lugar mejor. Obviamente, esto no es tarea fácil. Y la ONU ha desarrollado un catálogo donde estructura y categoriza todas las tareas que debe desarrollar la humanidad en función de una temática específica.

Sin embargo, para que todas las personas de alrededor de todo el mundo tengan las mismas oportunidades independientemente del color de piel, la condición o el género no hace falta hacer un doctorado. Para reciclar el plástico de un solo uso, separar las basuras según su categoría y reutilizar en la medida de lo posible no hay que ser un genio. La Agenda 2030 también está llena de ideas y oportunidades para demostrar que cada uno de nosotros tiene la capacidad de comprometerse con nuestro planeta y nuestra sociedad.

La Agenda 2030 para perezosos

“Parece imposible que la persona promedio pueda hacer un impacto. ¿Deberías rendirte? La respuesta, por supuesto, es que no”. Así comienza la Guía de las personas perezosas de las Naciones Unidas para salvar el mundo. Es cierto que se necesitan cambios radicales en empresas y sociedades para ponernos en un camino más sostenible y cumplir la agenda. Pero nosotros, en nuestro mundo cotidiano y a pequeña escala, también podemos hacer un reajuste:

Desde tu sofá

Además de los ya clásicos conecta tus electrodomésticos a una regleta, deja de usar papel en las facturas y apaga las luces; la Guía del perezoso incluye consejos de uso de las nuevas tecnologías de la información.

Aconsejan compartir publicaciones que sean interesantes y relacionadas con los ODS y no solo darle al like (como esta por ejemplo). También recomiendan estar informado y colaborar con las autoridades que insistan al cambio positivo, además de denunciar a quienes inciten al odio hacia estos cometidos.

Desde tu casa

Los consejos que todos conocemos son seca tu ropa a la intemperie, dúchate en lugar de bañarte o come menos animales (pues cuesta más recursos procesar carne animal que vegetales y frutas).

También se aconseja hacer tu propio compost con los desperdicios, comprar el mínimo de productos empaquetados y ajustar el termostato; más bajo en invierno y más alto en verano. Estos consejos y recomendaciones siguen siendo de fácil acceso y todos podemos llevarlos a cabo. Solo hace falta un poco de conciencia e implicación.

Desde tu barrio

Cuando salgas de casa y vayas de tiendas o a un restaurante o quedes con tus amigos para dar un paseo ten en la mente la sostenibilidad. Y acompaña todo lo que hagas de ese sentido común. La Guía del perezoso recomienda el comercio local.

Además añade que alrededor del 60% del PIB mundial depende de nuestras zonas urbanas y, por tanto, también son responsables del 70% de las emisiones de CO2 y consumen la sexta parte de los recursos.

Por ello, comprar localmente reduce esa huella de carbono y mantiene a tu comunidad próspera, económicamente hablando. Entre sus consejos destacan: caminar, usar bicicletas o transporte público, preguntar por comida y productos sostenibles, reutilizar bolsas y botellas en tu día a día o tener un estilo vintage. Este último se basa en la reutilización. De ese modo das segundas oportunidades a tu fondo de armario y usas tu creatividad para reinventarlo.

Desde tu trabajo

Este 2020 ha sido revolucionario en cuanto al trabajo se refiere. Muchas personas y empresas han optado por el teletrabajo como modelo estándar y ya empieza a convertirse en normalidad. En principio, esta práctica es más sostenible, pero, en realidad, no lo es tanto. ¿Quieres saber por qué?

No desplazarse hasta oficinas y lugares de trabajo durante este verano ha reducido alrededor de un 5% las emisiones de CO2. Sin embargo, con el uso de la calefacción durante este invierno se han incrementado un 80%. Es lógica pura: es menos contaminante calentar una oficina donde trabajan 100 personas que 100 hogares distintos.

Además de echar un vistazo a nuestro termostato y usar otras alternativas de calefacción, la Guía también recomienda: reducir la basura, no usar plásticos y envoltorios de un solo uso, ser sostenible en el camino hacia el trabajo, compartir y fomentar la sostenibilidad entre compañeros y superiores o fomentar la igualdad de género en la percepción salarial.

Como podréis comprobar, estos consejos no implican grandes acciones ni esfuerzos descomunales. Son prácticas sencillas que todos podemos desarrollar con una implicación muy baja. Si todos los ciudadanos del planeta siguiéramos este camino, los efectos del cambio climático y el perfeccionamiento de la sociedad se alcanzaría en un tiempo récord. Ya tienes los propósitos, ahora solo tienes que cumplirlos. ¡Ánimo con ellos! Tu contribución es necesaria.

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