En el paisaje vibrante de la moda española, Timpers emerge no solo como una marca de zapatillas, sino como un símbolo vivo de transformación social. Fundada en 2019, esta empresa de raíces alicantinas nos invita a reflexionar sobre el poder del diseño y la inclusión, mostrando cómo un par de zapatillas puede contar historias que trascienden la moda.
El nacimiento de una idea: los primeros pasos de Timpers
El inicio de Timpers supone una narración íntima sobre amistad y visión compartida. En 2018, tres amigos —Aitor Carratalá, Roberto Mohedano y Diego Soliveres— se unieron con un propósito claro: crear “las zapatillas más normales del mundo”. Esta frase, lejos de ser un eslogan, es un manifiesto que redefine el concepto de «normalidad» en una sociedad donde la discapacidad aún es vista como una barrera.
El momento crucial se dio en un campo de entrenamiento de fútbol para personas con discapacidad visual en Alicante. Allí, Diego Soliveres, quien perdió la vista debido a un desprendimiento de retina, exploró los primeros prototipos de zapatillas creados por Aitor y Roberto. Ese encuentro marcó el inicio de una aventura empresarial que no solo cambiaría sus vidas, sino también el panorama de la inclusión en la moda.
Más que zapatillas: la misión de normalizar la discapacidad
Timpers no es simplemente una marca, sino una declaración de intenciones que trasciende el ámbito comercial al generar oportunidades laborales para personas con discapacidad, promoviendo un mercado más equitativo, fomentando la inclusión en espacios donde la discapacidad es frecuentemente ignorada, y haciendo visible lo invisible al integrarla en las narrativas cotidianas.
La marca no se conforma con diseñar productos; busca transformar actitudes. Cada par de zapatillas es un recordatorio de que la discapacidad no debe ser una limitación, sino una característica más de la diversidad humana.
El arte de sentir: diseño y fabricación inclusiva
El diseño de Timpers conlleva un proceso que evoca la profundidad de la percepción táctil. Bajo el concepto de «diseño a ciegas», Diego Soliveres desempeña un rol crucial al seleccionar materiales que comunican historias a través del tacto. Cada textura, cada detalle, invita a una experiencia sensorial que desafía las normas tradicionales del diseño visual.
Además, Timpers incorpora el braille en todos sus modelos, haciendo de sus zapatillas un lienzo inclusivo. Esta innovación no solo sirve a las personas con discapacidad visual, sino que educa a quienes las rodean, demostrando cómo la accesibilidad puede integrarse de manera orgánica en el diseño.
La fabricación local en España no es solo un acto de responsabilidad económica, sino un compromiso con la calidad y la sostenibilidad. Estas zapatillas son un homenaje al talento artesanal y a las comunidades locales que las producen.
De Alicante al mundo: un viaje de crecimiento
Desde sus humildes comienzos, Timpers ha crecido exponencialmente. En 2019, la marca trasladó su base a Valencia, un cambio que marcó el inicio de una expansión estratégica. Aunque su enfoque principal sigue siendo las zapatillas, sus planes de diversificación incluyen la apertura de tiendas físicas y la colaboración con tiendas multimarca.
El futuro promete aún más: a partir de 2024, Timpers proyecta explorar nuevos mercados internacionales, llevando su mensaje de inclusión a audiencias globales.
Impacto social: más allá de la moda
El impacto de Timpers va mucho más allá de sus productos. La marca ha demostrado que es posible redefinir el concepto de éxito empresarial al integrar valores sociales. Al incluir a las personas con discapacidad, Timpers contribuye a reforzar su autoestima, animarlos a que ganen autonomía y crear oportunidades laborales para ellos en un mercado que muchas veces las margina.
Además, Timpers educa al público sobre la importancia de la diversidad en la moda, sensibilizando sobre la necesidad de un cambio en las narrativas que excluyen.