El escritor ruso Vladimir Nabokov escribía y publicaba en 1955 su obra Lolita. Contaba con todo detalle la relación, algo escabrosa e incestuosa, entre un hombre adulto y una niña de 12 años. Novela que mucha gente a día de hoy no sabe muy bien bajo que género incluir: si en el romántico o en el erótico. Unos cuantos años más tarde, Stanley Kubrick transformaba esta historia en película. Mucho tiempo después en 2016, el escritor, de tan solo 22 años, Ben Brooks escribía una especie de homenaje de esta obra clásica. Pero esta vez, el seducido es un chico de 15 años que, a través de los recovecos que esconde el cibersexo, descubre el verdadero amor hacia una mujer de unos 45 años.
Aunque podría interpretarse como la versión cómica de Lolita, nada más lejos de la realidad. Esta novela se sumerge en la vida y los problemas que atraviesa el joven Edgar. Un adolescente que, tras ausentarse sus padres durante unos días y con la única compañía de su perro, descubre que el amor, al contrario de lo que se piensa, no entiende de edades.
El mundo oculto del cibersexo
Detrás de todos los portales y chats de contactos que existen en internet hay muchos tipos de personas y, por tanto, de personalidades. Como punto original, los dos protagonistas de esta novela se conocen a través de esta vía.
Ambos comparten sentimientos comunes: la soledad y la infelicidad. Él: un quinceañero con pocos amigos y una novia que le acaba de ser infiel. Ella: una profesora y madre de familia que es maltratada por su marido. Ambos encuentran una especie de refugio compartido en la red, un espacio donde desahogarse sin preocupación. Un lugar donde buscar la felicidad en el anonimato y la invisibilidad.
Los dos conectan enseguida en este chat de solteros. En su primera toma de contacto, lo que empieza siendo una conversación casual y cibersexo, termina siendo un intercambio de intereses, cosas en común, pensamientos y pesares. Poco a poco, compartir les irá uniendo. En medio de toda esta interacción, ambos desarrollan un cariño mutuo especial. De ahí en adelante, ese cariño se convierte en algo muy cercano al amor.
Amor o pederastia, esa delgada línea
Sin duda, el tema estrella de este libro es la dicotomía entre dos conceptos tan opuestos, como son el amor y la pederastia. Edgar finge ser un hombre adulto para causar interés en sus conversaciones online con Macy. Una vez que se conocen en persona, Macy comprueba que en realidad se trata de un joven adolescente con una peculiar, pero interesante personalidad. La diferencia de edad para ellos, lejos de ser un problema, es casi una ventaja, ya que descubren que ambos se aportan cosas nuevas. Viven su fugaz relación sin miedo al que dirán.
Sin embargo y a ojos de los demás, cuándo se destapa esta situación, los medios de comunicación acosan a la familia de Edgar. Los periódicos llenan sus páginas de titulares pretenciosos y sensacionalistas. Y la justicia hace acopio de la historia. Llaman a declarar al propio Edgar para saber si deben, o no, juzgar a Macy por delito de pederastia.
El contraste entre lo que sienten Edgar y Macy y la forma que tiene la sociedad de ver y prejuzgar este romance hace, al lector, reflexionar sobre los limites del amor y del sexo.
Cambios hormonales y decisiones importantes
La novela refleja la cultura joven de la Inglaterra de finales de los 90 mediante numerosas referencias televisivas o musicales. Gracias a su narración en primera persona, exploramos con mayor profundidad y complicidad la vida de Edgar. Conocemos cada rincón de su casa y su jardín como si fueran nuestros. A través de sus experiencias peleamos, sufrimos con él y nos ilusionamos junto a él. La ruptura con su novia de toda la vida la vivimos como si fuera nuestra. El autor logra generar una empatía singular con cada uno de los lectores que deciden adentrarse en sus páginas.
Con cada cambio de humor y cada decisión que toma el joven nos sentimos identificados. De alguna manera, el lector ejerce de conciencia de Edgar, como si viviera en su mente, haciéndole partícipe y cómplice en cada paso que da y de cada experiencia que vive.
Lolito es un libro para reír y soñar despierto. Para volver a la época del instituto y recordar ese primer amor que nos dejó huella para siempre. En definitiva, es un libro sobre los pros y los contras de la juventud, pero, sobre todo, es un canto de esperanza al amor en todas sus formas.
Ficha técnica
Brooks, Ben. (2016). Lolito. España. Blackie Books. ISBN: 9788494167690
Nº de páginas: 216
Editorial: Blackie Books
Idioma: castellano
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788494167690
Año de edición: 2016
Precio: 18,05€
¿Estás buscando algo que leer?
Echa un vistazo a las críticas de Irene Merino en la sección Un libro para…
Soy Irene Merino, comunicadora y periodista cultural. Devoradora de historias y soñadora hasta la médula. Viviría dentro de una sala de cine y moriría entre las páginas de un libro. Me emociono en el teatro y por supuesto con los videojuegos. La vida sin música sería un error, y sin cultura una tortura.