El sonido de la lluvia en Singapur choca contra el cristal de una ventana. Un pájaro sobrevuela el Támesis. Y otro click: los árboles susurran en Alemania; mientras tanto, un gato observa muy serio un espacio de construcción en Qatar. Y esto, todo, en apenas un minuto.
Nos encanta viajar, especialmente dentro de nuestras fronteras (según el INE, sólo un 9% de los españoles viaja al extranjero). Pero, realmente, viajar implica mucho más que subirse a un coche, barco o avión, y poner los pies en un suelo extraño. Viajar supone exponernos a estéticas, sonidos y sabores poco comunes en nuestro día a día. Por eso, viajamos cuando leemos, disfrutamos de una película, cuando escuchamos música. Nos trasladamos con la mente a otro espacio, a través de una buena historia contada por un amigo, e incluso al probar una comida diferente.
“Un lugar en internet donde todos los locos deseosos de viajar comparten sus vistas para ayudarse unos a otros a sentirse mejor, hasta que podamos nuevamente (de manera responsable) explorar nuestro hermoso planeta”
La web Window Swap nos incita a viajar con la imaginación, tal como hicimos durante meses: mirando a través de las ventanas de personas de todo el mundo. Ahora mismo estoy escuchando a John Lennon sonar en Dubai. Y ahora los perros ladran en Ucrania, y un gallo canta, como para imponerse ante el sonido de los caninos.
Cada lugar tiene su magia, cada ventana su aspiración. Mirar desde dentro hacia afuera, trasladando todos nuestros deseos, angustias, experiencias, a una imagen y sonido envolventes. La imaginación se excita y se pierde entre las ramas batientes, las gotas de agua, la forma de una nube, un paseante ausente. Y volvemos enriquecidos.
“Window Swap está aquí para llenar el vació de nuestros corazones sedientos de descubrimientos, al permitirnos mirar a través de la ventana de otra persona, en algún lugar del mundo, durante un rato”
Nos acostumbramos, durante el confinamiento, a vivir a través de las ventanas. Como prisioneros que anhelan en una celda un rayo de luz, de sol o de luna. El mundo que vemos ahí fuera es el mundo de las posibilidades: una promesa enmarcada. Como un cuadro de Claudio de Lorena, que promete universos idílicos más allá de sus límites, y que completamos con nuestro ingenio. Esta es la propuesta de Window Swap.
Ante la nueva normalidad: ¡Compartamos lo aprendido! ¡Participemos de un sueño individual y colectivo con nuestras propias ventanas! Puedes hacerlo a través de su web.
BERNARDA PARODI