Todo comenzó un día cualquiera en Minneapolis en el que Kamryn Johnson y cinco de sus amigos estaban aburridos. Para lograr un poco de diversión, tuvieron la brillante de idea de vender pulseras. Pero después, en vez de quedarse el dinero para ellos, la madre de Kamryn les propuso hacer algo positivo con él e intentar ayudar a otros. Los niños, con un sentido de la responsabilidad propio de los adultos, estuvieron de acuerdo. Así fue como “Kamryn & Friends: Bracelets for Unity and Justice” («Kamryn y Amigos: Pulseras para la Unidad y la Justicia») nació.
Los pequeños esperaban contribuir en pequeña medida a una buena causa. Pero, por sorpresa para todos, el grupo de amigos logró recaudar casi 100.000 dólares en menos de un mes. Los familiares de los niños se muestran muy orgullos de ellos. El padre de Kamryn declaró ante los medios que solo el primer día ya había recaudado 800 dólares: «Tiene hasta heridas en los dedos, está trabajando muy duro», contó.
Los dueños de los pequeños comercios en Minneapolis han sido fuertemente golpeados en los últimos meses. Por un lado, la pandemia de coronavirus les ha obligado a cerrar más de un mes. Por otro, la situación de malestar provocada por la muerte de George Floyd también les ha traído pérdidas.
Aunque las pulseras tan solo costaran 5 dólares, los vecinos han pagado 20, 50 o incluso 100 dólares para apoyar la causa. Incluso han lanzado una campaña en GoFundMe.
Una parte del dinero irá destinada a enviar comida y bienes del hogar a aquellos que por las circunstancias actuales no tengan acceso a ellos. También a entidades locales como Sanctuary Covenant Church’s food drive o Kyle Rudolph food and supply Drive.