Al noroeste de la ciudad de Madrid, se encuentra Valdepiélagos. En esta ecoaldea, 30 familias viven confinadas estos días como el resto de españoles, pero en sus calles no se siente el mismo miedo.
En 1996, el codirector en Teatro Sol y Tierra comenzó el proyecto de crear una especia de oasis natural cerca del alboroto de la ciudad madrileña. En plena crisis del coronavirus, la enfermedad todavía no ha llegado a este lugar. Algunos de sus habitantes afirman que en este barrio ecológico, las personas están más preparadas porque llevan tiempo desarrollando la resilencia propia del ambiente rural. Durante la cuarentena, lo que más echan en falta es el poder estar juntos conviviendo como de costumbre.
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