Nuestras decisiones de cada día crean un impacto directo en nuestro planeta y marcan una ruta de viaje que definirá nuestro futuro y el de nuestros nietos. “El reto” es volver a organizarnos.
No es suficiente con limpiar las playas de cigarrillos o plásticos, esto es necesario pero es sólo una pequeña parte del proceso de cambio. Lo realmente importante está en la “cultura sostenible” y los hábitos de vida saludables.
El movimiento “Zero Waste” fue impulsado por Bea Johnson, una mujer estadounidense que en 1985 con la determinación de dejar un mejor lugar para sus hijos se puso como meta que todos los residuos que generará en su casa cupieran en un bote de 200 mililitros. Para ello marcó la regla de las “5 R”:
- (Refuse) Rechazar
- (Reduce) Reducir
- (Reuse) Reutilizar
- (Recycle) Reciclar
- (Rot) Reintegrar
¿Te atreves a hacer el reto?
Miles de personas ya han probado el reto del “famoso tarro” y es increíble pero cierto que es posible no generar casi ningún residuo si ponemos verdadera consciencia en el proceso.
Hoy desde Good4Good te ayudamos a poner en marcha esta filosofía de vida y te mostramos la alternativa para cambiar a productos biodegradables y sin envases.
1. Rechazar: Este es uno de los primeros pasos para iniciarte a esta filosofía. Rechazar envases de un solo uso y/o de plástico como bolsas, pajitas, platos, bolsitas para el fiambre o la fruta, jabones…..
Por desgracia seguimos viendo en los supermercados productos envasados en plásticos sin ninguna necesidad. Pero por suerte, muchas empresas ya están comenzando a vender productos de materiales sostenibles, duraderos o biodegradables. Te mostramos varias opciones de cambio:
- Comprar en tiendas a granel ya es posible; (Frutas y verduras, legumbres, especias, encurtidos, caramelos, flores, chucherías, pasta, detergente, frutos secos, y té). Es importante llevar nuestras bolsitas.
- Comprar productos sostenibles y sin envases como; jabones sólidos o de envases biodegradables, cuchillas de afeitar de metal, compresas de tela o copa menstrual, discos limpiadores de skincare de tela, cantimplora de acero inoxidable, botes de cristal con tapa de bambú para almacenar alimentos y productos de estética, bolsas de tela, cepillo de dientes y pelo de bambú, cambiar los envases como platos, tazas y tarros de plástico por madera, cerámica, bambú o cristal.
- Comprar ropa de tejidos y tintes naturales o producida de forma consciente.
- Rechazar los productos envasados en plásticos.
2. Reducir: En este paso podemos practicar el minimalismo a la hora de consumir. Reducir nuestras compras compulsivas, buscar tesoros en mercadillos de segunda mano tanto para ropa, muebles o tecnología y consumir lo que realmente necesitamos.
3 y 4 Reutilizar / reciclar: Estos dos pasos casi que son lo mismo. El reciclaje lleva años con nosotros y ha evolucionado tanto que casi podemos decir que existe una cultura de reciclaje bastante potente.
Hemos pasado de reciclar de modo clásico separando los residuos a transformar todo aquello que puede ser reciclado. Incluso en estos últimos años se han creado firmas de ropa hechas de “restos” de prendas de segunda mano y creado nuevos materiales a partir de los residuos dándoles una segunda vida.
Además el “handmade” es un movimiento vinculado a éste donde todo el mundo está empezando a transformar la ropa y telas viejas en nuevas prendas, bolsos o fundas para el hogar.
5. Reintegrar: Comprar productos de envases biodegradables, aprender a hacer compost con los residuos orgánicos de tu hogar o quizá llevar ese residuo a huertos urbanos cerca de tu casa para que puedan aprovechar para cultivar.
La historia es intentar que todo ese plástico no entre en nuestras vidas. ¿Y tú estás preparado para el cambio? ¿Sigues tirando al contenedor amarillo bolsas enormes llenas de plástico? ¿En el carro de tu compra sigues viendo el 60% de productos envasados en plástico?
Es hora de cambiar nuestras vidas para cambiar nuestro planeta. Recuerda que el reto es no superar un tarro de 200 ml en residuos de plásticos en tu hogar.
¡Súmate al reto y compártelo en nuestras RR.SS.!
María Leiva.