Una plataforma de ‘People’s Planet Project’, una organización sin ánimo de lucro ha sido creada para impulsar contenido audiovisual producido por creadores indígenas.
El proyecto nació mientras el fundador de la organización, Abdel Mandili, conoció a varios cineastas indígenas mientras grababa documentales sobres sus comunidades. Se dio cuenta de la importancia de apoyar este tipo de creaciones para que fueran las propias personas indígenas las que contaran al mundo sus historias. En ese momento, cambió de idea y dejó los documentales para crear la organización People’s Planet Project.
Como creador audiovisual, haces un documental desde tu punto de vista. Pero si dotas de herramientas y equipos a las comunidades, ellas cuentan lo que de verdad creen que importa… Es una forma de amplificar sus voces.
Abdel Mandili (fundador de People’s Planet Project)
Esta fundación no solo ofrece el equipo necesario para los rodajes, también brinda la oportunidad de recibir formación. Los embajadores de las comunidades indígenas reciben la preparación suficiente para que luego ellos puedan impartir talleres en su propia lengua y puedan llegar también a otras comunidades. El objetivo es crear de esta forma un círculo de conocimiento.
Somos un movimiento global de cineastas que no solo hacen documentales, sino que también comparten sus habilidades con las comunidades
Abdel Mandili (fundador de People’s Planet Project)
Desde la organización aseguran que las comunidades indígenas están en constante contacto con el medio ambiente y conocen de primera mano todos los cambios en bosques y demás entornos naturales. Por esa razón, son los creadores perfectos para documentar esos cambios en tiempo real.
>>> La fundación también colabora con abogados medioambientales y otras organizaciones sin ánimo de lucro
Los miembros de comunidades indígenas se organizan muy bien, según informa People’s Planet Project y siempre proponen otras comunidades que saben que podrían beneficiarse de su labor. Cuando estás nuevas comunidades son nombradas en las conversaciones, la organización contacta con sus líderes para descubrir si habría interés de participar en uno de sus talleres de producción audiovisual.
La fundación también colabora con abogados medioambientales y otras organizaciones sin ánimo de lucro que llevan a cabo tareas similares. Así, poco a poco, ese «círculo de conocimiento» va creciendo y su trabajo va llegando a otros países.
