Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
ousman-umar-albert-menezo-2-5

El viaje de Ousman: 21.333 km hasta alcanzar la esperanza

Ousman Umar está relajado. Toma asiento y nos observa fijamente, con mucha complicidad y, a la vez, con la mirada de quien cuenta una historia increíble, pero real. Comienza, como la mayor parte de las historias, por el principio.

Su infancia

Ousman nació en Ghana en una pequeña aldea en el medio de la selva. Su madre murió cuando él era muy pequeño. Según las tradiciones de su pueblo, la muerte de su madre condicionó su vida hasta el punto de crearse sobre él una marca de muerte. De forma literal, su pueblo iba a asesinarle. Pero su padre intercedió, como el mago negro de su aldea, y le salvó la vida.

Ousman, que estuvo al borde de la muerte en varias ocasiones, asegura y reafirma que el mayor logro de su vida es “estar vivo”.

La curiosidad y el cambio

Con 9 años dejó su aldea y se fue a la ciudad siguiendo su curiosidad. Al tiempo descubrió que lo que de verdad quería era conocer cómo los hombres blancos hacían volar un avión por encima de su cabeza, mientras que el juguete que él mismo había fabricado no se podía mover ni un centímetro. Para él, ser blanco significaba poder ser piloto, doctor o ingeniero. Esa era su realidad.

Ousman, como todos los niños de su edad y su origen, necesitaba información, la misma que le haría entender cómo funcionaba el mundo. Por ello, años más tarde y después de su odisea personal, entendió que lo que sus contemporáneos en Ghana necesitaban era información. «Porque la información es poder y así conseguimos la libertad».

Su odisea

Con 12 años decidió emigrar hacia Europa. Ousman relata que fue atrapado por traficantes de personas y perdió 5 buenos años de su vida cruzando el norte de África para después ser abandonado en el medio del Sahara. Con escalofríos recordamos las palabras de Ousman al respecto de como solo 6 de 46 personas consiguieron sobrevivir.

Ousman se emociona y le resulta complicado recordar todas esas experiencias, todo aquello que vivió hasta cruzar el Mediterráneo y hallarse a sí mismo en Europa; en el “paraíso” como él mismo indica. Su mejor amigo Musa, murió en el trayecto. Es fácil decirlo, pero mucho más difícil es experimentarlo. Su rostro, impertérrito hasta ahora, se arruga en señal de rabia y dolor cuando lo recuerda. Pero también hay orgullo en su mirada: “después de todas esas experiencias fui capaz de lograrlo”.

“El afortunado que consiguiera orinar y beberse su propia orina era el afortunado que viviría”

Ousman Umar

La enseñanza

Ousman cree que depende de cada uno de nosotros crearnos una oportunidad de cambio. No podemos relajarnos y esperar a que alguien se acerque y nos brinde esa oportunidad, debemos ser nosotros quienes trabajamos por la oportunidad y por el cambio.

En 2012 creó Nasco Feeding Minds ONG y su objetivo principal ha sido siempre sembrar y alimentar la mente de la gente. Dar de comer y saciar la curiosidad, la ambición y la necesidad de información de sus compatriotas en Ghana. Para que, a través de la información, tengan acceso a las oportunidades que el propio Ousman nunca tuvo.

Comparte

Únete a nuestra Newsletter​

Recibe cada semana una selección de nuestras historias más inspiradoras.

Buscar

Contenidos

Colabora

Quiero Patrocinar

¡Buscamos Voluntarios!

Únete a nuestra Newsletter

Recibe cada semana una selección de nuestras historias más inspiradoras.